Desde la banda derecha del Mediterráneo se ven las cosas de diferente manera que desde la izquierda. Lo que junto a una línea se percibe como un partido muy importante, en la línea de enfrente es el partido decisivo. Sólo así se explican la diversidad de criterios que mostraron ayer los dos laterales titulares del Almería, sentados en la misma silla con escasos segundos de diferencia entre ambas comparecencias.

"El partido ante el Levante es muy importante, pero no se puede hablar de una final, ya que vamos a disputar la décima jornada de Liga y todavía queda un mundo por delante. Lo que sí es cierto es que es una muy buena oportunidad para distanciarnos de la parte baja antes de jugar ante el Barcelona", explicaba Ximo Navarro a las 12:22, excasos diez minutos antes de que Dubarbier fuera más contundente en sus palabras: "Son todo finales, cada partido es de oro para nosotros. Este encuentro es como cualquiera de los últimos que disputamos la temporada pasada, son tres puntos que tenemos que ganar sí o sí", rectificaba a su compañero el ocupante de la banda izquierda que espera una "guerra" en el Ciudad de Valencia.

Como en el término medio está la virtud, Francisco y los capitanes se encargan de focalizar la atención y centrar los ánimos en cada domingo. Lo que dejan claro ruedas de prensa como la de ayer es que el equipo está plenamente centrado en la competición y que desea sacar los tres puntos ante un rival directo para alejarse más de la zona peligrosa.

"No vamos a salir con miedo a perder. Si creamos alguna oportunidad y somos nosotros los que llevamos la iniciativa, la gente se le va a echar encima y ellos van a notar la presión. Tenemos que hacer las cosas bien, sobre todo en defensa, y aprovechar alguna oportunidad que tengamos", dijo un Ximo que sabe que en estos partidos tiemblan las piernas si no se hacen las cosas bien: "Yo he estado ahí abajo con el Mallorca y es cierto que si no se da el resultado que tú quieres y la afición empieza a apretarte, te vienes un poco abajo y te cuesta más sacar los partidos".

Dubarbier espera conseguir un buen resultado para acercarse cada vez más al objetivo y para cortar de raíz esa mala racha de las últimas jornadas. "Es un partido más importante de lo que nos creemos porque podemos coger una buena distancia con los equipos de abajo. No creo que haya presión en el equipo después de perder ante Villarreal y Athletic, esto es muy largo y necesitamos estar plenamente necesitados cada domingo. Obviamente hemos cometido algún error y por eso hemos perdido", por lo que habrá que extremar las precauciones en el Ciudad de Valencia: "Hay que ver cómo plantea el Levante el partido. Aunque no estén en bien en la tabla, lo cierto es que son un equipo con mucho potencial y ya lo demostraron la temporada pasada".

Precisamente al respecto, Ximo Navarro también hablaba de la influencia que puede tener la llegada de Lucas Alcaraz al segundo conjunto de la capital del Turia. "Lleva muy poco tiempo y no sabemos si hará muchos cambios. Lo que sí tendrán será más motivación y les va a venir bien jugar en casa después del llamamiento a la afición que han hecho. Será un partido difícil, rocoso y nosotros tenemos que estar como siempre", y, sobre todo, muy fuertes en defensa para seguir encajando el menor número de goles posible y tratar de no acabar con otra pésima racha de un rival: "No me molesta lo que piense cada cual. Somos un buen equipo y lo hemos demostrado con buenos resultados fuera de casa. Los que tienen que andar preocupados son ellos por recibir al Almería. Yo confío en este equipo", indicó el granadino que no esconde que en los últimos partidos los laterales no han estado tan ofensivos como hasta ahora: "En Villarreal subí poco por el rival y ante el Athletic fue un partido muy táctico, sin apenas ocasiones ni disparos".