Aquel equipo era totalmente desconocido en España cuando en agosto de 1979, el Ayuntamiento lo invitó a participar en el III Trofeo 'Ciudad de Almería'. Venía como comparsa, junto al Ferencvaros húngaro, Las Palmas (ganador de los dos primeros trofeos) y la propia Agrupación Deportiva Almería, recién ascendido a Primera. Y claro, la perita en dulce, para el equipo anfitrión

Por ello, la primera semifinal fue Almería-Cruz Azul. La cosa parecía sencilla, pero los mexicanos presentaron una delantera terrible: Montoya, Sánchez y López Salgado. Ninguno de los tres era especialmente conocido. Destacó sobre todos el delantero centro Sánchez, de sólo 18 años, un incordio que trajo en jaque a la defensa almeriense. Años después nos enteramos de su nombre y atamos cabos: Hugo. Pudo ficharlo el Almería tras aquella exhibición, pero en la punta del ataque estaba el intocable Rolón…

La AD Almería alineó en el partido de presentación ante su afición tras el ascenso a: César; Lobato, Piñero, Óscar López, Arias (Maxi); Paniagua, Garay, Vilá; Rojas, Rolón y Serrán (Abarca). El caso es que el tiro salió por la culata y el equipo comparsa del trofeo, el que se había pedido el anfitrión para la semifinal ganó 0-2. Y no fue una casualidad, porque en la final ganó también a Las Palmas, que vivía su época dorada llegando incluso a jugar la Copa de la UEFA. Y se hizo, con Hugo Sánchez a la cabeza, con el III Trofeo 'Ciudad de Almería'.