-¿Podría considerarse al Rayo como el Barça de los pobres?

-La verdad que el hecho de que un entrenador tenga tantos años en un mismo club le hace gozar de la postestad de ir construyendo el equipo al estilo que él desea y es cierto que la forma de ver el fútbol de Paco [Jémez] es de ser ofensivo. La gestión que está haciendo es maravillosa, creo que es una mentalidad envidiable lo que tiene, cómo plantea los partidos sin miedo a nada y el hecho de que los jugadores lo transmitan en el campo significa la intensidad que él mismo transmite a los jugadores: ser ganador e ir a buscar al rival. Es más trabajo defensivo y el equipo lo cumple a la perfección.

-¿Considera que será un partido de la máxima exigencia a nivel defensivo y de intensidad?

-Sería una equivocación vivir del pasado, del único partido en diez que se ha ganado. Los he puesto en alerta durante toda la semana. Creo que se hizo un partido bastante bueno el otro día, pero cada historia es diferente. Dentro de las debilidades que tenemos, las hemos ido mejorando, pero si en una cosa no nos implicamos y lo igualamos al Rayo, no tenemos ninguna opción. En las declaraciones de Paco viene exigiendo intensidad, incluso anuló un entrenamiento por falta de ella. En eso nos tenemos que igualar, no solo ante el Rayo, sino en lo que resta de temporada, de lo contrario tendremos pocas opciones de salvarnos. Vivir de un partido no sirve de nada, cada uno es una historia y debe plantearse con su propia importancia sabiendo que nuestro

margen de error es mínimo.

-¿Para cubrir la baja de Soriano tiene previsto reforzar más el centro del campo o apostará por un hombre de banda?

-Tenemos una pequeña identidad hecha y ahí nos tenemos que mover. Falta un jugador que transmite mucho en el campo y enchufa a los jugadores. Hay que buscar a la persona que pueda aportarnos eso en el campo y la exigencia será alta porque hacen una presión asfixiante, te juegan el uno contra uno en todo el campo y no les da miedo ir a la presión tras pérdida porque son muy solidarios y cuando uno lo hace mal el otro le cubre. Dentro de nuestra pequeña identidad hemos de buscar el mejor esquema posible. Veremos en qué situación estamos, ahora cogidos con pinzas, con pocos jugadores para afrontar este partido, pero con las máximas garantías porque sabemos lo que debemos hacer en un campo reducido en el que la presión te puede hacer cometer errores y tenemos que ir preparados para ello.

-El Rayo puede ser un martillo pilón o una perita en dulce, ¿saldrá a juntar líneas o a ganar sin especulación?

-Ya de por sí te plantea un partido en el que no le sirve el empate. Es un equipo que si tiene el día y no estás aplicado o con las líneas juntas te puede meter tres, pero también puedes tener tus opciones para ganar el partido. Dentro de esa pequeña identidad a la que aludía, la habéis visto reflejada en el día a día desde que estoy aquí, es dar prioridad a que la portería esté a cero y a partir de ahí reforzar las funciones ofensivas. Solo tienes posibilidades de salvarte si eres contundente y solidario juntando mucho las líneas. El Rayo te juega bien tanto de interior como de exterior y lo trabajamos para minimizar su juego ofensivo y hacer lo planteado para contrarrestarlos.

-¿Cómo está Verza?, ¿forzará para entrar en la lista?

-Viendo tal como está el panorama a nivel de lesiones, llegaría justito y realmente es una opción que no nos hemos planteado. Hay que recuperar a jugadores importantes de cara a la recta final y que haya recaído Michel nos pone con las orejas tiesas y prefieren no jugársela. Si no hubiera ocurrido eso habría tenido más opciones de entrar o tener minutos, pero no ha entrenado en toda la semana y no se hacen movimientos por prevención y podría recaer. Es difícil saber qué piensa el jugador, pero él es el médico y debe saber las sensaciones que tiene.

-¿La acumulación de lesiones, casi una plaga, es fruto de la casualidad o hay algo más?

-Es lo que tenemos, buscar excusas o casuliadades no vale. Si tenemos que ir con el filial hay que convencerlos de que son muy buenos y tirar adelante, ahora no puedes quedarte atrás. Espero que se recuperen lo antes posible y que participen del equipo, el margen de error es pequeño y no podemos perder el tiempo en cosas que no están a nuestro alcance. 

-¿Qué busca con las sesiones a puerta cerrada?

-Mejorar el trabajo táctico, ver qué penalizamos contra el Granada y el Barcelona e insistir, no por nada en concreto, sino para que los jugadores estén centrados y metidos en cada acción. Ha sido una semana intensa, cargando pilas y piernas, pero también ir perfeccionando el dibujo táctico.

-Todos los jugadores coinciden en señalar que están cómodos bajo su mando, ¿cómo ha cambiado esa dinámica negativa?

-Si están contentos no es cosa mío, sino también suya. Una cosa me ha dolido más, el hecho de que alaben a uno y critiquen a otro cuando es compañero mío. Cada uno tiene una forma de trabajar y de actuar y hay que ser muy respetuoso con cada cual porque el día de mañana te puedes encontrar en cualquier sitio a un entrenador. Lo que ha hecho JIM aquí y en su currículum no es para que lo critique nadie. Luego hemos intentado que recuperasen esa fuerza mental y esa transmisión del ejercicio en el entrenamiento fuera del campo. No tenemos mucho tiempo más y si se sienten cómodos, pues seguiremos así, pero tienen que demostrarlo el domingo. Está muy bien que se rían en los entrenamientos y que ganemos 3-0, pero todo esto ya ha pasado y el domingo hay que apechugar y ser más solidarios que nunca. Es un partido muy semejante al de Barcelona, seguramente tendremos muy poca posesión y habrá que correr mucho. El que no corra, aunque ría en el entrenamiento, no jugará. Por mucho que se sientan cómodos, la exigencia mía es muy alta y quien no me responda no puede jugar en este equipo ahora mismo porque son siete finales y en esa idea tenemos que vivir.

-¿La batalla de la posesión puede ser decisiva o no la ve tan importante?

-No tenemos capacidad ahora mismo para discutirle el balón a nadie, es una cosa que se está trabajando poco a poco, pero he repasado los últimos cinco o seis partidos del Rayo y hay jugadas en las que tienen el balón hasta un minuto y medio o dos minutos. No estamos capacitados para hacer esto, primero porque hay una necesidad imperiosa que es conseguir puntos y cuando juegas de esta manera desproteges mucho tu zona defensiva. Sí hemos trabajado el hecho de no ser un correcalles porque al final nos partimos, que es lo que había visto de los últimos partidos del Almería, y eso ha sido mi base. A partir de ahí si sabes frenar o leer los tiempos para cuando debes acelerar, pues el partido lo dominas tú aunque tengas menos posesión. En principio es la única cosa que podemos discutirle al Rayo pensando que cualquier jugador que quiera hacer la guerra por su cuenta y no sea solidario será un duelo perdido y problemas para nosotros. No vamos a disputar ningún tipo de posesión sin manejar los tiempos, pero si lo logramos ahí seremos más buenos.