Llevaba ya unos días Eldin con buenas sensaciones después de la lesión que sufrió en El Salto del Caballo de Toledo y ayer por fin recibió la buena noticia de que su cuerpo ha sanado. Han sido muchas semanas de sufrimiento, en las que sus compañeros se iban poniendo a tono mientras él se quedaba estancado, y ahora le toca hacer un trabajo extra para no prolongar más su baja. El bosnio está con ganas, nota bien sus piernas, pero sabe que está por debajo físicamente de lo que exige el nivel mínimo competitivo.

El extremo no podía esconder su satisfacción al ver que ya era uno más en la dinámica de grupo. "Me encuentro muy bien, las molestias se han ido ya. No he hecho pretemporada y ahora sé que me tengo que poner a tono y asimilar lo que quiere el míster", aseguró un Eldin que disfrutó el pasado domingo desde la grada en la primera parte, pero que sufrió al ver cómo el Leganés se ponía 3-2 y apretaba las cosas a excasos segundos del final. Cree que deben de aprender de esos errores para evitar que se vuelvan a repetir: "Hay que mejorar cosas, ver los fallos que tuvimos y aprender de ellos. Creo que el míster no estaba enfadado", respondió a un pregunta sobre si Sergi les había mostrado su cabreo por la mala segunda parte: "Segunda es una categoría así de competitiva, complicada y en la que te meten en problemas si te relajas un segundo. Creo que estuvimos muy bien, pero las primeras jornadas siempre son así de traicioneras. Pero nos fuimos contentos con los tres puntos", que realmente es lo más importante.

Aunque no es plato de buen gusto la lesión de un compañero, lo cierto es que Iago y Quique aprovecharon su ausencia el pasado domingo para demostrar que tienen calidad para hacerse con un hueco en el once titular de Sergi. El primero hizo doblete y cautivó entrando por la derecha; el segundo, que se mueve por la misma banda que Eldin, tuvo gol, movilidad y visión. "Este equipo tiene excelentes jugadores, con mucha calidad. Esto se nota, cada día tenemos que entrenar al cien por cien. Hay mucha competitividad y así te mantienes enchufado y no te relajas", lo que se consigue con profundidad de plantilla, algo que no tuvo el Almería la pasada temporada y que le costó muchos disgustos, sobre todo en la recta final del campeonato cuando tuvo que jugar sin apenas defensas.

Aunque tiene muy complicado regresar a la que fue su casa el año pasado, la Romareda, Eldin confía en trabajar bien a lo largo de la semana y entrar en la convocatoria para ir adaptándose nuevamente a los hábitos de la temporada. El bosnio conoce como pocos a un Real Zaragoza que ha vuelto a hacer un proyecto interesante y caro para retornar a la Primera División. "Tienen un equipo muy bueno, el míster les exige mucho. Creo que es uno de los rivales a batir y también pueden tener la baza de un público que aprieta mucho", aunque reconoció que en los momentos difíciles también les pasa factura esa presión ambiental: "Es una afición muy buena, pero si no le van bien las cosas al equipo durante el partido, puede volverse en contra". Del que tuvo muy buenas palabras el extremo fue del exjugador rojiblanco Ranko Popovic, actual entrenador del conjunto maño: "Es muy buen entrenador, muy cercano. Yo me llevaba muy bien con él. Ahora mismo es rival y le deseo suerte para el futuro", finalizó.