Por las venas de Unión Rugby Almería corre sangre. Sangre rica en oxígeno que mantiene muy vivo a un equipo que ayer por la mañana disputó un auténtico partidazo e hizo disfrutar como pocas veces al Estadio de la Juventud. A base de ilusión, garra, coraje, calidad y la fuerza que va a aportar a los almerienses el neozelandés Matt Ritani, los de Jiménez y Nicoletti destrozaron a un equipo luchador y rocoso como es Industriales, que en ningún momento pudo meterle mano a los locales.

El partido era importantísimo después de las últimas buenas actuaciones almerienses. Era el momento de conseguir una nueva victoria y no sólo se consiguió de paliza, sino que además se sumaron los puntos del bonus ofensivo, que sitúan a URA en una posición deseada, a tiro de CAU Madrid y a Cisneros B. La llegada del maorí Ritani hace al XV almeriense más sólido y hace que gane en confianza y saber estar sobre la hierba en los minutos decisivos del encuentro.

Aunque a los 20 minutos el partido marchaba empatado tras transformar cada equipo un ensayo, a partir de ahí URA fue un torbellino que hizo las delicias de una afición que se está acostumbrando a ver partidazos. Tras una golpe de castigo transformado por Nacho de Luque, fue el debutante Matt Ritani el que cogió el oval, percutió por su banda y lo situó en el corazón de la línea de fondo madrileña. Ensayo, otra transformación de Nacho de Luque y el Estadio de la Juventud que estalló de júbilo coreando el nombre del neozelandés. Con la tranquilidad del 17-7, URA se creció y se gustó. Tenía el partido encarrilado y cómodo, sólo faltaba seguir apretando los dientes en las melés y los ataques para que no se escaparan los puntos del bonus ofensivo.

Así fue. Los valientes almerienses seguían ensayando y Nacho de Luque pateando, siempre entre palos, al despejado y soleado cielo que ayer lucía en el Zapillo. Al final, URA rozó el medio de centenar de puntos que le supone una victoria importantísima en la búsqueda de la permanencia en División de Honor B.