La UD Almería sufrió ayer el primer traspiés de la era Soriano. Derrota curiosamente ante el Real Oviedo, con el que el técnico andaluz debutó la temporada pasada, el pasado 22 de mayo.

Sorprendió de salida el conjunto almeriense con balón jugado desde atrás presionando a los jugadores azules y aprovechando el nerviosismo creado en la zaga local, que consiguió dominar el en encuentro con varias ocasiones de gol antes del minuto 10 de partido. Fue primero Chuli controlando un balón servido desde la derecha y ganando la partida a la zaga para sacar el disparo con poco ángulo y que Juan Carlos rechaza a córner. Un minuto más tarde la ocasión la firma Azeez, controlando el balón en tres cuartos para disparar desde el borde del área, algo flojo. Trampoco el intento de Zongo desde la derecha tendría éxito.

Tras este asedio, el Oviedo consiguió asentarse y a base de juego directo consiguió llevar peligro a la portería de Castro. Dos centros desde la derecha, Nando y Fernando, no encontraban rematador. En el 13 era Toché quien le ponía un gran balón a Pereira pero su disparo se estrellaba en Castro. En el 19 era Toché quien lo intentaba de disparo duro desde el interior del área pero no veía puerta. Fueron minutos vibrantes donde lo raro es que no se moviera el marcador. Tras la salida fulgurante de ambas escuadras, el juego se hizo más reposado, lo que volvió a beneficiar a los rojiblancos, más rodados, con mejor trato de balón y mejor posicionado sobre el terreno de juego, para controlar el partido y volver a disponer de ocasiones.

A los 32 minutos de juego, Fidel ponía una falta desde la izquierda, en tres cuartos de campo, un balón al segundo palo que remataba con el interior Morcillo, pero no encontaba portería. En el 32 Zongo metía en el interior un gran balón para Diamanka pero éste se encontraba ante una nube de jugadores y no conseguía sacar el disparo. El que sí estaba acertado era Chuli, poco antes del descanso, al rematar impecable de cabeza un centro desde la derecha de Iago, pero el poste se encarga de rechazar.

El paso por vestuarios cambio el partido. Fue el Oviedo el que salió desde el primer minuto de forma arrolladora. Probablemente los hombre de Fernando Hierro dieron muestras de una mejor condición física, llegando con peligro y anulando completamente al Almería, que tan buenas sensaciones había dejado en el primer tiempo.

Al minuto de juego, un córner desde la izquierda botado por Susaeta, era picado por un atacante y sacado magistralmente por Castro. En el minuto 53 un pase de tacón de Toché, a la izquierda para Nando, le permitía a éste entrar hasta la cocina, recortar en el área y poner el balón al palo largo para adelantar a los locales.

Más cuesta arriba se le pondrían las cosas al Almería en el minuto 59, al mostrar el colegiado Cordero Vega una segunda amarilla a Diamanka, lo que significaba su expulsión. En la misma jugada eran amonestado Chimo Navarro y Morcillo por protesta, dejando un escenario muy complicado al Almería, con un gol por debajo y un jugador menos.

El dominio del Oviedo, si no lo era ya, se hizo total, aunque sin conseguir llegar con demasiado peligro al área almeriense. Los de Hierro comenzaron a asociarse con mucha facilidad, borrando prácticamente del terreno de juego al cuadro andaluz que comenzaba a pasarlo realmente mal. Sin embargo, el dominio ovetense no se materializaba en ocasiones, claras y ni tan si quiera tenues, lo que hacía que el Almería siguiera totalmente metido en el encuentro, a tan solo un gol de la igualada. De hecho, pudieron lograr dicha igualada los rojiblancos, que gozaron de una magnifica.

Y es que rozando el minuto 80, una falta sin aparente peligro en la zona diestra del campo se convirtió casi en el 1-1. Fue la maestría de Coronas, que había ingresado en el segundo periodo, en el saque lo que provocó el remate franco de Puertas, abajo picado, donde hace daño, pero el centrocampista se topó con una parada imposible de Juan Carlos que mandaba el balón a córner. Y pagó caro el Almería este perdón, pues tan solo un par de minutos después, Toché que hacía el 2-0 y mataba el encuentro. En una semana, nueva oportunidad para conseguir el primer triunfo.