Miguel Ángel Corona está roto, pero por fortuna no con la gravedad que en principio se creía viendo sus gestos de dolor sobre el terreno de juego después de realizar una entrada sobre Tejera que además le dejó una brecha en la barbilla de recuerdo.

El centrocampista talaverano apenas llevaba diez minutos sobre el campo en su primera titularidad del curso cuando sintió que algo no iba bien en su rodilla derecha y de inmediato solicitó el cambio, abandonando el césped en camilla.

Las primeras exploraciones del doctor Pablo Berenguel, que le realizaba la conocida prueba del cajón en el vestuario, ya descartaban la lesión que todo futbolista teme, la rotura del ligamento cruzado. Quedaba a expensas de las pruebas diagnósticas para conocer el alcance real. Ayer se le practicaban y las mismas han determinado que sufre un esguince del ligamento lateral interno de su rodilla derecha y edema óseo en el fémur.

En su nota de prensa el propio club admite que el período de recuperación es incierto, aunque la estimación inicial rondaría entre el mes y medio y los dos meses de baja. Corona está ya en tratamiento de fisioterapia y mañana jueves será observado por Pedro Luis Ripoll, jefe de los servicios médicos del club. El jugador tendrá que realizarse nuevas pruebas médicas y en función de cómo vaya evolucionando variará su período de recuperación.

En el peor de los casos, en caso de que acumulase ocho semanas en el dique seco, Corona se perdería ocho jornadas de Liga, en las que el Almería tiene que medirse a Zaragoza, Córdoba, Sevilla Atlético, Elche, Valladolid, Numancia, Mallorca y Mirandés consecutivamente.

Después de la visita a Anduva llega el parón navideño, por lo que la reaparición seguramente se pospondría hasta el día 8 de enero, cuando los rojiblancos reciben en casa la visita del Getafe. La idea del jugador y los fisioterapeutas será probablemente acortar los plazos, por lo que si todo fuera bien es posible que para el 11 de diciembre, cuando el Mallorca juega en el Mediterráneo, recibiera el alta competitiva. La evolución de la dolencia dictará si Corona está podrá volver en 2016 o tendrá que esperar a 2017.