El Torrevieja derrotó con cierta comodidad al Keymare Almería (36-30) en un partido que supuso para el equipo alicantino la confirmación de la permanencia en la categoría, mientras que el conjunto andaluz se hunde en la zona baja de la tabla y podría consumar su descenso de forma matemática en el próximo encuentro ante el Octavio Pilotes, que se disputará este fin de semana.

A falta de seis jornadas para conclusión del campeonato, los locales cumplieron con su objetivo en un partido en el que el equipo visitante sólo le inquietó durante el primer cuarto de hora de juego, lo que le duró la gasolina al conjunto dirigido por Gregorio Borrego.

A partir de entonces, el Keymare acusó las numerosas bajas y los problemas que acumula y el Torrevieja, bien conducido por Hansen y sus jugadores más jóvenes, se hizo poco a poco con el mando del encuentro hasta llegar al descanso con cuatro goles de ventaja y con todo a favor para matar el encuentro en su segundo período.

La segunda parte tuvo poca historia, ya que el Torrevieja no necesitó hacer un gran partido para mantener las diferencias en el marcador, incluso aumentarlas, y avanzar así hacia la conclusión del partido, a la que llegó con seis goles de ventaja en triunfo bastante cómodo del conjunto alicantino.

Llamó la atención el elevado número de exclusiones en un partido sin apenas incidencias, pero en el que el Torrevieja sólo dispuso de un lanzamiento desde los siete metros frente a los siete que lanzó el equipo visitante.

En el Keymare Almería destacó la aportación del internacional júnior Eloy Félez, que fue el máximo anotador del encuentro con nueve tantos, aunque fueron insuficientes para que el conjunto naranja arañara algún punto en su visita a un rival directo por la permanencia que, pese a sus problemas económicos, ya ha logrado su objetivo de la salvación.

Los hombres de Borrego ya quieren olvidar el encuentro de ayer y se centran en preparar el próximo compromiso, ante el Octavio Pilotes, en el Pabellón Rafael Florido. El conjunto almeriense podría certificar, de forma matemática, su descenso a la División de Honor B ante un conjunto gallego que nada se juega, ya que está salvado y no tiene opciones de entrar en Europa.