Hasta el próximo día 2 de octubre el Comité Ejecutivo del COI, reunido en Copenhague (Dinamarca), no designará la ciudad sede de los Juegos Olímpicos de 2016. Madrid, Chicago, Río de Janeiro o Moscú optan a tomar el relevo de Londres 2012. Faltan más de seis años para la cita, pero en Almería ya hay un joven deportista que tiene marcado ese año entre ceja y ceja.

Se trata de Francisco Javier Ramón Belloso, judoka almeriense de 17 años de edad y una imponente talla física sólo acorde con su impresionante currículum. A su corta edad ya sabe lo que es proclamarse campeón de Andalucía infantil y cadete y número uno de España en la categoría de hasta 81 kilogramos.

En el colegio Saladares, donde cursa estudios de Primero de Bachillerato, es donde empezó a practicar una disciplina considerada por la UNESCO como el mejor deporte para el tramo de edad comprendido entre los cuatro y los doce años: "Empecé en primero de Primaria porque en el colegio hacíamos judo, a mi padre le gustaba y me apuntó".

En efecto, el colegio Saladares cuenta con un club de judo y posee unas instalaciones envidiables con más de 200 metros cuadrados de superficie en los que se distribuyen cuatro tatamis. Allí se ejercita a diario Francisco Javier: "A este nivel la práctica es mayor y se me junta con la selectividad. A veces tengo que sacrificar el salir con los amigos y otros placeres. Lo llevo bien porque el judo me proporciona orden en mis estudios y para planificarme", relata.

Sus buenos resultados deportivos le han permitido acceder al Plan Indalo, la ayuda que concede la Diputación Provincial de Almería para los deportistas de elite, así como a la beca PROADE, expedida por el Consejo Superior de Deportes, y que pretende desarrollar y potenciar a aquellos deportistas de disciplinas olímpicas.

La peculiaridad de esta beca es que conjuga dos variables, el resultado deportivo del año 2008, más el expediente académico del mismo curso, con el fin de incentivar y recompensar ambos desempeños.

Francisco Javier Ramón cumple el perfil, pues es un judoka de presente con mucho potencial de futuro y él mismo se marca metas ambiciosas: "Me gustaría participar en unas Olimpiadas y vamos a por ello. En Londres 2012 sólo tendría 18 años, por lo que veo más realista las de 2016. Primero habría de ir al campeonato de Europa y quedarme entre los seis primeros".

Ahora, sin embargo, todos sus esfuerzos se centran en ganar la cerrada pugna que mantiene con el vasco Andoni Cazorla, su máximo rival deportivo. El duelo a lo Nadal-Federer sonrió al almeriense el año pasado en Murcia, donde se colgó la medalla de oro del Campeonato de España tras vencer a todos sus adversarios por ipón, incluido el vasco en la gran final. Más recientemente, en la localidad sevillana de Burguillos logró el oro andaluz sub-20. Paso a paso, el 2016, sea cual sea la ciudad, le espera.