El mundo del fútbol está lleno de historias curiosas y sorprendentes. Y, sin duda, la de Rafa Jordá lo es. Y es que este futbolista ha pasado en apenas un año de renunciar a renovar con un Numancia que estaba recién ascendido a Primera División, por haberse comprometido con un Poli Ejido que descendió a Segunda B, a quedarse compuesto y sin equipo en la división de plata.

Esto es lo que le ha sucedido a un Rafa Jordá que se ha convertido en uno de esos jugadores fantasma que pese a haber estado comprometido con el Poli jamás ha llegado a pasar si quiera por El Ejido. Un jugador que ha pasado de vivir la gloria de un ascenso con el Numancia a descender de categoría como el Alicante.

¿Y qué ha sido lo que ha dado lugar a esta situación? Pues el hecho de que los celestes decidieran ceder al futbolista esta temporada al Alicante para que siguiera jugando en Segunda, pero con el compromiso de que si el Poli ascendía a Segunda, tendría que volver a la disciplina celeste.

Sin embargo, la realidad a día de hoy es que ni el Poli ha ascendido a Segunda ni su equipo de acogida de esta temporada, el Alicante, ha logrado mantenerse en la División de Plata.

De este modo, Rafa Jordá se encuentra en estos instantes libre de su compromiso con el conjunto celeste, puesto que la premisa para que regresara a tierras ejidense era la de que el equipo de Cazorla volviera a Segunda. Y, asimismo, tampoco puede explotar la vía del Alicante para estar en la Liga Adelante, dado que no se ha conseguido mantener en la categoría.

Aunque tal y como funciona esto del fútbol, todavía podría estar a tiempo de que volviera a sonreirle la suerte, ya que el descenso a Segunda del equipo con el que renunció a jugar en Primera, el Numancia, y el regreso del técnico que ocupó el banquillo soriano durante su última etapa allí, Arconada, podrían abrirle las puertas para un posible regreso.

En cualquier caso, lo único cierto es que pese al contrato que firmó, Jordá no pisará El Ejido.