El gesto de Piatti al celebrar su gol en Getafe (sacudirse el polvo de la camiseta) indica el nivel de ansiedad que había alcanzado el jugador argentino tras su actuación jornadas antes en Valladolid, partido del que estaba convencido que había salido gafado.

El propio futbolista, al término del encuentro en el Coliseum Alfonso Pérez, admitía ante la prensa que se había quitado de encima la 'mufa', término coloquial empleado en ciertos países sudamericanos y que denota enfado, malhumor por algo que molesta.

El duende no esconde que su falta de gol ante el marco rival le estaba generando cierta desazón, afortunadamente aparcada tras abrir el luminoso en Madrid: "Me he quitado un poco la mala suerte que arrastraba de otros partidos y creo que lo pude conseguir. Debo seguir así. Es algo muy bonito, pero ahora hay que mantener la línea y con esa confianza seguir trabajando para logran un buen resultado contra el Atlético".

De momento lleva tres dianas, cifra que le permite igualar a sus compañeros Crusat y Soriano, situándose a falta de un tercio de Liga a sólo dos de igualar la cifra registrada la campaña pasada, cuando se quedó en cinco dianas, siendo el tercer realizador tras Álvaro Negredo y Kalu Uche.

La siguiente piedra en el caminmo es precisamente un conjunto al que ya batió en la ida -Piatti hizo doblete en el Calderón-, pero avisa de la peligrosidad del plantel colchonero: "Es un equipo muy grande que a la mínima puede crecerse y hacerte daño arriba. Sé que no vendrán relajados, sino con confianza extra y espero que les juegue en contra. Es un rival muy duro, pero también somos conscientes de que se le puede hacer muchísimo daño".

El del gol no es el único fantasma que dejó atrás el pasado domingo. También se desquitó rematando con la diestra, asignatura pendiente en su repertorio: "Es la pierna mala porque sólo la utilizo para caminar. Le dí con confianza y entró gracias a Dios".

Con Corona aún lesionado, todo apunta a que repetirá titularidad y admite que se siente cómodo intercambiándose la banda con Crusat: "La idea en principio era salir por derecha pero en el transcurso del partido Albert me comentó que se sentía más cómodo por derecha y a mí no me venía mal jugar por la izquierda. Se cambió y nos sentó muy bien".

Tampoco le preocupa que no haya una referencia clara para el gol: "Al míster le escuché decir que aunque no había un goleador nato sí había jugadores que en el transcurso de la Liga te podían meter cuatro o cinco goles que iban a ser muy importantes".