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La dicha es buena

  • Ricardo Martínez entonó el mea culpa y asume que la respuesta de abonados de este año no es la ideal porque otras temporadas faltó tacto con la afición · Se marcan como nuevo objetivo los 11.500 socios

Ha cambiado hacia mejor el discurso del Almería. Ya no se le echa la culpa a los aficionados por no sacarse el abono, sino que la directiva se mira el ombligo y trata de aprender de errores pasados para no volver a repetirlos. Ricardo Martínez, en nombre de todo el consejo de administración, entonó ayer un yo confieso para explicar la falta de incremento de la masa social [pese a que se ha superado ligeramente, de momento, la cifra de la campaña anterior] esperada para esta temporada.

El vicepresidente ejecutivo del club, en primer lugar, quiso agradecer a los casi diez mil socios que tiene el Almería el esfuerzo hecho y espera que el resto de la sociedad almeriense tome nota para apoyar un proyecto que debe seguir creciendo. "Somos optimistas y vemos el vaso medio lleno. Estamos orgullosos de los abonados que tenemos porque ellos confían en nosotros. Deseo no fallarles jamás y compartir nuestros logros. Son nuestro mejor aval porque vinieron hacia nosotros libremente", comenzó Martínez en un breve discurso bien preparado y hasta ciertamente emotivo en alguno de sus párrafos.

"Se puede discutir si el porcentaje de abonados es alto o bajo [los diez mil abonados suponen un 5-6% respecto a la población de la capital un 1'5% sobre el total de la provincia], pero nuestro objetivo es aumentar la masa social para poder ofrecerle a esta provincia éxitos deportivos. Ése es el objetivo ambicioso que tenemos. Queremos que se nos diga dónde fallamos, para corregir errores y ser un club de toda Almería", aseguró con rotundidad el vicepresidente rojiblanco.

Desde el Almería siempre se ha mantenido la máxima de que el fútbol de Primera es caro y que hay que pagarlo. Ese principio sigue vigente, pero se ha tratado de ayudar a una afición que sigue con el agua al cuello debido a la crisis. "El 32% del paro pesa mucho y Almería está a la cabeza de esta pesada broma. Ya dijo el presidente que había gente que se quería abonar y no podía... aunque también es cierto que hay otra que puede y no quiere. También es cierto que nosotros tenemos ocho años de vida y poco a poco se va animando. Nosotros buscamos iniciativas para ello", indicó.

José Juan Bonillo, vicepresidente económico del club, refrendó las palabras de Ricardo Martínez y se remitió a los datos cuantificables. "En cuatro años es cierto que muchas cosas han cambiado: las televisiones, la euforia tras el ascenso... Lo importante es recuperar el apoyo que tuvimos. Hasta ahora había sido un fracaso el haber disminuido desde la primera temporada en Primera [cuando se llegó a los 14.500 abonados], pero este año hemos recuperado y pensamos seguir haciéndolo, que es lo importante", apuntó Bonillo que aclaró que los ingresos del Almería, por orden de importancia, son las televisiones, los abonos y las entradas, y la publicidad y la propaganda.

Finalmente, el vicepresidente económico fue el encargado de verificar que se había superado la cifra de abonados del año anterior y de explicar que desde el club se confía en un último repunte antes del encuentro del lunes ante la Real Sociedad. "En otras épocas se nos achacó que los abonos eran caros y esta temporada quisimos rebajarlos y quitar los días del club. La respuesta está siendo buena, creemos que va a seguir siéndolo y esperamos que antes del lunes podamos conseguir una cifra entre 11.500 o 12.000 abonados", sentenció.

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