Fútbol l Segunda B · Poli Ejido

Jiménez asume que están "casi muertos"

  • La plantilla ya ha presentado los papeles para decretarse en huelga en el partido de dentro de dos jornadas ante el Lorca

Las verdades a la cara son las que más duelen, pero es la única manera de afrontar la vida. Mateo Jiménez, presidente del Poli Ejido, fue claro, conciso y lanzó en rueda de prensa a la desesperada el último SOS para que el club celeste no se vea abocado a una desaparición que parece inminente.

"El día 2 de agosto, el Poli estaba enterrado y salimos nueve valientes a defenderlo. Al club lo dividimos en dos: cantera y primer equipo. El trabajo de la cantera es estupendo y no hay problemas. Con el primer equipo se hizo un presupuesto acorde a los abonados, a los empresarios del Poniente y al apoyo de la institución del mayor accionista del Poli Ejido [el Ayuntamiento], que nos dijo que íbamos a tener el mismo que la directiva anterior. Pero a día de hoy no lo tengo. La camiseta está limpia de nombres", comenzó el presidente celeste, que no entiende porqué le prometieron oro en verano: "Quiero pensar que el Ayuntamiento no tiene dinero. Pero el portavoz no tenía que haber dicho en la asamblea que íbamos a tener el mismo apoyo que la directiva anterior. Contábamos con un dinero que no tenemos y un Ayuntamiento vecino nos está pagando dinero por nuestro División de Honor de Juveniles. No pido millones, sólo miajicas", reconoció.

Mateo Jiménez seguirá luchando mientras le queden fuerzas. De momento, quiere hacer frente a la deuda contraída con los profesionales. "Se les debe dos mensualidades a los profesionales y tres a los trabajadores del club. Yo dije que no iba a aguantar cuatro o cinco meses sin que cobrasen porque eso es una exageración para cualquiera. Hago un llamamiento a la afición porque es quien tiene la llave de la salvación. En el último partido se hicieron 285 euros de taquilla y así poco se puede hacer. En la asamblea del 4 de febrero daré detalles a la afición de porqué el Poli está casi muerto", apuntó.

Kike Burgos, por su parte, fue el encargado de transmitir el sinvivir que está atravesando la plantilla de profesionales. "Han convocado una huelga legal para Lorca. Si no cobran, no jugarán y la segunda incomparecencia se cierra el chiringuito. A los jugadores les está costando dinero y tienen que irse a sus casas".

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