Agentes de la Policía Nacional de El Ejido han esclarecido el robo perpetrado en la madrugada del día 15 de noviembre de 2009 en un concesionario de coches de la casa Mercedes. Aquella noche, el ahora detenido, J.M.V.A. de 30 años de edad, sobre las 3,00 horas de la madrugada irrumpió en el establecimiento, el cual tras agredir con un bate de beisbol al vigilante de seguridad, le manito y amordazó para posteriormente apoderarse de más de 14,200 euros en metálico y siete cheques bancarios por un importe total de 3.700 euros.

Aquella noche, agentes de Policía Científica de la Comisaría de El Ejido, realizaron una inspección técnico policial en el lugar de los hechos donde intervinieron un rollo de cinta americana y un trozo de la misma con la que amordazaron al vigilante. Las muestras obtenidas se enviaron al Servicio Central de Análisis de ADN de la Policía Científica.

Trascurridos más de dos años y fruto de una detención por la Guardia Civil de Gádor (Almería), por el robo de un coche, le fue obtenida a J.M.V.A, una muestra de ADN, la cual tras enviarse al departamento de biología, era plenamente coincidente con el perfil genético de las muestras que se obtuvieron la noche del 15 de noviembre de 2009 en el concesionario de vehículos en la localidad de El Ejido.

Las gestiones llevadas a cabo por los investigadores les condujeron hasta el Centro Penitenciario del Acebuche en Almería, donde J.M.V.A se encontraba interno por otras causas. Por tales hechos, se desplazaron hasta el centro penitenciario varios agentes dónde procedieron a su detención acusándole de los presuntos delitos de robo con violencia e intimidación y detención ilegal.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de El Ejido.

Intercambio con otros cuerpos policiales

Las muestras de ADN se han consolidado como herramienta clave en la resolución de delitos graves. Como consecuencia del Tratado de Prüm, impulsado por el Ministerio de Interior español y suscrito por otros países de la Unión Europea, los datos policiales de ADN, huellas o balística son también intercambiadas entre los países europeos, lo que facilita la identificación de los criminales que actúan y se mueven en el territorio Schengen.