España

El PSOE andaluz levanta el pie

  • Cornejo cree que el PSC "tiene tiempo para recapacitar" y recuerda que se abstuvo en 2010 para investir a Artur Mas como presidente de la Generalitat.

El PSOE andaluz echa el freno con el objetivo de rebajar la tensión. No toca hablar de  rupturas ni de vencedores o vencidos. Es hora de rebajar la temperatura y recomponer el partido de cara a una legislatura corta en la que su papel como principal formación de la oposición será imprescindible para forzar al Gobierno de Mariano Rajoy a dar marcha atrás en sus recortes. Éste es el mensaje que la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, trasladó a los suyos en la Ejecutiva regional celebrada ayer en su sede, adonde llegó a pie acompañada de su secretario de Organización y número dos, Juan Cornejo. 

 

"El PSOE no quiere romper con nadie. Son todos del PSOE", incidió Cornejo en un receso de la reunión, durante el cual atendió a los medios. El secretario de Organización del PSOE-A mantuvo un discurso moderado, incluso cuando se le preguntó por el polémico tuit de Pedro Sánchez, en el que advertía que "pronto la militancia recuperará su PSOE". "Respeto todos los pronunciamientos y también su opinión", contestó lacónicamente.

 

En cuanto a los socialistas catalanes, Cornejo insistió en que "el PSC tiene tiempo para recapacitar" y recordó la abstención del PSC en 2010 para facilitar la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat. "Se dijo que fue por responsabilidad, porque no se puede bloquear que haya un gobierno, y que se hizo con un proyecto totalmente diferente y sin acuerdo", señaló el dirigente socialista, que apostilló que ahora "tampoco hay un acuerdo con el PP". "Estamos siendo responsables por el interés de todos los españoles", recalcó el número dos del PSOE-A, que auguró una "oposición contundente", cuyas muestras ya se están empezando a comprobar con la rectificación a la Lomce.

 

Cornejo se mostró tajante a la hora de rechazar "una abstención técnica", cediendo el número indispensables de diputados para facilitar la investidura en segunda votación. "Curiosamente, quienes lo defienden son los que estaban en el no a Rajoy. Pero cuando el PSOE toma una decisión es para que todos la cumplan", subrayó. No obstante eludió pronunciarse sobre si los parlamentarios díscolos deben entregar su acta. "Personalmente, yo nunca iría a una votación para contradecir o no acatar la decisión de los órganos del partido", manifestó. 

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