Caso Gürtel

Crespo "no recuerda" el supuesto reparto de beneficios por la organización de las campañas del PP

  • Sólo identifica las siglas correspondientes a Correa, él mismo y el empresario José Luis Roig y no las de Bárcenas, Galeote y Sepúlveda, a quien niega haber "entregado un céntimo".

El considerado número dos de la trama Gürtel, Pablo Crespo, ha afirmado que él "jamás" ha pagado "un céntimo" al ex alcalde del PP Jesús Sepúlveda, exmarido de Ana Mato, ni al exconsejero madrileño Alberto López Viejo a cambio de adjudicar contratos públicos. El segundo día de declaración de Crespo, ex secretario de organización del PP gallego, se ha centrado en las actividades de la trama en Pozuelo de Alarcón, de donde fue alcalde Sepúlveda, en la Comunidad de Madrid y en la de Castilla y León. Crespo ha negado cualquier irregularidad y ha achacado a su ex jefe, Francisco Correa, las decisiones de las empresas de Gürtel que él administraba.

A Sepúlveda, ha explicado, le conoció en 1994 de su etapa en el PP de Galicia y su relación era de "compañeros de partido", que luego derivó en empresarial con el Ayuntamiento de Pozuelo, pero ha precisado que nunca le hizo entregas de dinero: "Nunca ha habido una relación de ese tipo". a dicho no saber nada de los viajes que la agencia de Gürtel, Pasadena, pagó a Sepúlveda y Mato. "No sé si se han pagado, si los ha pagado el señor Sepúlveda, no tengo la más remota idea". Tampoco dio "un céntimo" a López Viejo, aunque sí ha admitido que la Comunidad de Madrid obligaba a las empresas de Gürtel a fraccionar los contratos para evitar concursos.

"Nos ordenaban dividir ese acto en diferentes facturas", ha dicho, y lo ha considerado normal: "Es el cliente el que te dice te voy a pagar de esta manera o de esta otra". Este sistema les dio "fortísimos dolores de cabeza" y les llegó a suponer una deuda de 100.000 euros que se "quedaron sin cobrar" al ser desarticulada la trama en 2009, lo que ha calificado de "un enriquecimiento injusto de la Administración".

También ha hablado de Luis Bárcenas, con el que trataba en una relación proveedor-cliente, dado que el Grupo Correa hizo muchos actos para el partido y él acudía al PP a cobrarlos, cuando el extesorero se mostraba "muy peleón" con las cifras a abonar. "El señor Bárcenas es una persona muy eficiente, muy educada, que gozaba de un gran respeto en Génova", ha dicho sobre él, pero nunca le pidió que hiciera gestiones para intermediar en adjudicaciones. "No me atrevería a pedírselas porque por mi posición como empresa proveedora no me permitía pedir favores que dieran lugar a roces y establecer luego una posición difícil para mí". Crespo ha insistido un día más en que él recibía siempre órdenes de Correa, que era su amigo y al que ayudaba a gestionar sus fondos.

"Cuando (Correa) tenia acciones en Caja Madrid, hablaba con el presidente de Caja Madrid y le preguntaba cómo iban los bonos", ha dicho a modo de ejemplo, y también le ayudó en temas personales relacionados con su hermano minusválido. "Atendía todo aquello que el señor Correa me pedía". Una acusación, la que ejerce ADADE, le ha preguntado por sus relaciones con Mariano Rajoy y José María Aznar y ha dicho que a ambos les conocía, pero no en profundidad, sino de coincidir en Pontevedra con el primero y de algún acto en Galicia con el segundo.

La abogada de esta acusación ha seguido preguntando sobre el pago de sobresueldos a miembros del PP, momento en que el presidente del tribunal le ha interrumpido para recordarle que ese no era el objeto del juicio y que, como ya dijo en otra ocasión, "aquí no se está juzgando al PP". En esta jornada de interrogatorio a Crespo ha cobrado especial protagonismo su abogado, Miguel Durán, quien ha protestado por el formato digital en que se exhiben los documentos a los acusados a través de una pantalla.

Después de que ayer Crespo reconociera firmas en documentos que le enseñó la fiscal, su letrado ha comenzado recalcando que él, como es ciego, no puede leer los documentos ni asesorar a su cliente, por lo que los reconocimientos de ayer no serían válidos. En ese momento, Crespo ha pedido al tribunal que se le enseñaran los originales, a lo que, tras un receso para intentar buscarlos, se ha negado el presidente de la sala.

A partir de entonces, Crespo ha optado por no contestar en ocasiones escudándose en que los documentos no eran "piezas de convicción", eran "fotocopias" y no se le enseñaban las "propiedades" para verificar que eran suyos. En otra ocasión, Durán ha protestado porque a su cliente se le estaba exhibiendo un documento de 2006, cuando esta pieza de la primera época de la trama se circunscribe a sus actividades de 1999 a 2005.

La fiscal ha contestado que estas fechas son "meramente" orientativas, ante lo que el abogado ha protestado "enérgicamente" y ha ido orientando a Crespo sobre las preguntas a las que no debía contestar. Tras el interrogatorio de más de seis horas de la fiscal y las acusaciones, el juicio se retomará el jueves con las preguntas de las defensas.

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