LES acompaña un cartel de toreros interesante, pero si a alguien le cabe a esta hora la duda de que la expectación de hoy la marca esa A coronada que llevan grabada a fuego esos ochos toros de pelaje cárdeno que esperan en los corrales de la plaza, es que no se ha enterado de que va esta tarde de toros en el coso de la Avenida Vílchez. Disfrutan fama. A cambio, también soportan sobre su nombre el interés de la feria que les anuncia. No están en todas, porque la camada da para lo que da, pero hoy están en Almería y eso marca a fuego la oportunidad para el aficionado.

Han tenido que pasar once años desde que los victorinos desembarcaran en esta plaza. Hoy abrochan la feria almeriense. Entremedio de tantas fechas caben nombres importantes y de cercana actualidad como el de Cobradiezmos. Un toro capaz de revolucionar toda una feria como la sevillana o la que se ponga por medio, porque al margen de que un toro menee más o menos el albero con el hocico, lo que los define es su impronta y carácter para llenar por completo cualquier escenario que pisen.

Ayer, en un gesto importante, que bien debiera repetirse como norma, la empresa mostró el producto abriendo de par en para las puertas de los corrales a la prensa especializada. Lógico, saben que tienen un soberbio encierro que de entrada ya marca sensación de acontecimiento entre los aficionados. Por presentación, desde luego está cumplido el objetivo. Una gran corrida de toros, en las hechuras típicas del victorino que suele funcionar, y abierta en cuanto a su reata porque son seis sementales distintos los que hacen apostar que la corrida funcione.

La tarde está llena de retos. La primera, evidentemente cumplida, para el ganadero porque su primordial eje es la presentación del ganado y eso ya está. La segunda para quienes se visten de toreros porque el toro de Victorino, para bien o para mal, es diferente en todo. Es notorio que también la empresa tiene su reto: de hacer que la gente les compre un producto especial puesto en el mercado.

El ultimo reto lo tiene esta afición para creerse que su feria taurina se ha hecho aún mas importante con la vitola que le añaden unos toros tan singulares como estos 'albaserradas' que han llegado desde 'Las Tiesas' en tierras extremeñas.