Agrobío, la empresa almeriense líder en la producción de insectos auxiliares para la agricultura, especialmente, intensiva, avanza a pasos agigantados hacia su objetivo de trasladar toda su experiencia en esta materia, que lleva desarrollando desde hace casi dos décadas en la horticultura intensiva, hacia la fruticultura, con la fruta de hueso como uno de sus pilares, además de que no descarta hacer lo propio en el almendro, principalmente, enfocado hacia el uso de abejorros para la polinización y mejora de los ratios de productividad, rentabilidad y competitividad de una actividad en serio peligro de extinción.

La compañía dirigida por José Antonio Santorromán espera de esta forma culminar un proyecto que inició hace varios meses y que está a punto de ver la luz, tal como ha explicado en declaraciones a Diario de Almería.

La clave para este salto hacia el frutal radica en el escaso margen de productos fitosanitarios que tiene este tipo de cultivos, "como ocurrió en su momento con las hortalizas", y el nivel de exigencia en el análisis de residuos va a ser el mismo, muy elevado, por lo que el sector "está buscando soluciones alternativas al tratamiento químico", asegura.

Agrobío inició el año pasado esta apuesta, trasladándose hasta el centro neurálgico de la fruticultura en España, la zona de Lérida, en colaboración con "las cooperativas de la zona y el IRTA [Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias de la Generalitat de Cataluña]". En base a este ensayo, "hemos solicitado un proyecto de investigación a nivel nacional, para tres años de duración, a ver si conseguimos que nos lo aprueben, que tiene previsto actuaciones en toda Andalucía, Extremadura y las principales áreas de aplicación de fruticultura".

Las actuaciones se centrarán en la aplicación de la fauna auxiliar hacia los árboles frutales, con melocotoneros, nectarinas, así como ciruelas, es decir, fruta de hueso.

Es una iniciativa enmarcada dentro del programa de actuaciones del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, que cuenta con un presupuesto aproximado de alrededor de un millón de euros.

Dentro de este proyecto ya se están realizando polinizaciones con abejorros en frutales. En cuanto al almendro, sus potenciales clientes serán aquellos que exploten plantaciones cuyos ingresos medios se encuentren entre los 6.000 y los 9.000 euros por hectárea al año.

Santorromán matiza que el ejercicio 2012, la compañía se va a mantener en unos niveles de facturación similares al año anterior. "Queríamos crecer algo más por el gran esfuerzo que hemos realizado, pues creo que nos merecíamos un poquito más, pero vamos a estar en un nivel similar a 2011, que con la que está cayendo, tampoco es poca cosa, es decir, unos doce millones de euros. Tampoco hemos bajado cuota de mercado y nos hemos adaptado a la situación de mercado, con una caída de precios muy importante, que es bueno para los agricultores".

El gerente de Agrobío destaca la importancia de seguir apostando por el I+D en este sector estratégico para Almería, tanto para la agricultura como para su industria auxiliar, por lo que espera que administraciones y agentes implicados en esta materia continúen apoyando en esta línea.