Uno de los proyectos económicos más importantes de los últimos años que afectan a Almería seguirá los plazos previstos. El puerto de la capital almeriense es la salida natural del mineral de la Comarca del Marquesado del Zenete en Granada y, en esta línea, a pesar de la inactividad en pro de una línea ferroviaria que conecte el tren con la instalación portuaria, Minas de Alquife opta por él junto con el de Carboneras para los envíos de hierro. Según confirma el presidente de la compañía, Juan Ramón García Secades, aunque la previsión para 2018 es de una carga de 4 millones de toneladas al año de mineral, en los primeros años de explotación, cuando la extracción de hierro ronde el millón de toneladas anuales, el transporte desde la extracción minera se hará por camión hacia el puerto de Carboneras, donde se dará salida en graneles, y hacia el puerto de Almería donde el mineral irá en contenedores. "Para más adelante existe la posibilidad combinada", añade García, quien se refiere al transporte intermodal combinando ferrocarril desde Granada a Gádor y al camión desde este municipio a los dos puertos almerienses. Otras de las alternativas que se plasmó en el proyecto inicial era la de una cinta subterránea transportadora, que ha quedado finalmente descartada por el elevado e inasumible coste. Respecto al tren soterrado hasta el puerto de la capital, el presidente de Minas de Alquife señala: "Estoy convencido de que tanto el Ayuntamiento como el Puerto como los usuarios, en este caso nosotros, queremos la conexión del tren con las instalaciones portuarias, pero entiendo que sin el soterramiento el Ayuntamiento no quiera barreras para la ciudad. Para un futuro sigo sin descartar esta opción". Pero, por el momento, ante el inexistente presupuesto por parte de Fomento para tal iniciativa y la eliminación del parque de vías por parte del Ayuntamiento que impide el acceso a los muelles del puerto, las grandes oportunidades económicas, ya no sólo con el proyecto de Minas de Alquife, que brinda el transporte marítimo, y más con los puertos secos proyectados tanto en Níjar como Almería, parecen esfumarse.

Actualmente la compañía está cerrando preacuerdos con distintos operadores logísticos del municipio carbonero, donde Minas de Alquife dispondrá de un almacén, y de la capital.

El proyecto minero es de gran envergadura. Según los estudios previos, se estima una extracción de al menos 80 millones de toneladas, cuya explotación se prolongaría a lo largo de 20 años. La producción anual estimada es de 4 millones de toneladas destinadas al mercado europeo. Los sondeos hablan de una existencia en el yacimiento de 105 millones de toneladas de hierro, de las cuales 92 pueden ser directamente explotadas.

El objetivo es que el proyecto, que resucitará en la memoria las antiguas estructuras del Cable Inglés utilizadas para el transporte del hierro de estas minas cerradas en 1996, sea una realidad en 2016, si bien la extracción de mineral se prevé en una zona de la explotación para 2015.

La compañía prevé invertir unos 200 millones de euros en la reapertura de las minas y la creación de hasta 1.500 puestos de trabajo directos e indirectos tanto en la Comarca del Marquesado en Granada como en Almería.