El 13 de mayo se celebran las elecciones sindicales en el Ayuntamiento de Almería enfocadas al personal funcionario para elegir a los 21 delegados de la Junta de Personal y UGT lo tiene claro: se necesita un cambio. El sindicato concurre no sólo con objetivos, si no con propuestas para conseguir los mismos y como base para que el equipo de gobierno, que se conforme tras las elecciones municipales del 24 de mayo, se ponga manos a la obra para lograr el respeto de los derechos constitucionales de igualdad, mérito y capacidad de estos trabajadores.

Rosa Cobos, secretaria general de la Sección Sindical de UGT en el consistorio de la capital y miembro de la Junta de Personal, apunta que el sindicato se presenta con la intención de conseguir que la corporación municipal combata las lacras que padece el Ayuntamiento, como la escasez de promoción interna, la ausencia total de concursos para ocupar los puestos, la merma anual que sufre la plantilla, la desigualdad a la hora de promocionar o la existencia de plantillas paralelas. "La merma en la plantilla pública entra en contradicción con los numerosos cargos de confianza. Es necesario la reducción de estos y el aumento de empleo público y de calidad", dice Cobos, quien añade que no hay que olvidar que un empleado público es el garante del Estado de Bienestar; este profesional de carrera pone su trabajo al servicio del ciudadano sin anteponer los beneficios de una entidad privada.

UGT no dio su visto bueno al último convenio en el Ayuntamiento de Almería, "no se escucharon las propuestas". Uno de los fines que persigue este sindicato es apostar por la negociación colectiva, de tal forma que en la mesa general de negociación se adopten acuerdos equilibrados entre la parte corporativa y la sindical. El convenio vigente toca a su fin este año, por lo que entre septiembre u octubre debería retomarse la negociación, "cuando nos sentemos debe imperar el diálogo, que no se impongan los recortes, si no que se escuche para alcanzar acuerdos equilibrados. A veces se legisla a base de decretos". Rosa Cobos define el convenio actual como el peor de los últimos años, además, "algunos de los puntos incluidos han caído en papel mojado. No se ha luchado"; este es el caso por ejemplo, de la definición clara y sencilla de las tareas propias de cada puesto de trabajo para poder establecer las retribuciones de los mismos, para que unos puestos no estén "inflados" económicamente frente a otros de igual categoría.

En 2011 la plantilla de funcionarios en el Ayuntamiento superaba el millar, ahora es de 840. Si bien se ha limitado desde Madrid el funcionariado, ahora a se ha abierto la oportunidad en algunos sectores como Policía Local y Bomberos, pero hace falta más, "la nueva convocatoria no suple las carencias". "Hay que apostar por emplear el dinero público en servicios sin externalizar ni privatizar; fomentar el empleo público". Mientras que la plantilla de la Policía Local no cumple con la ratio por habitantes, sí se destina dinero a seguridad privada, en este sentido, Cobos recordaba la firma de un contrato con seguridad privada por 2,5 millones de euros, mientras que una de las opciones sería que esas tareas las realizasen policías de mayor edad y así ir rejuveneciendo la plantilla. De acuerdo a las palabras de la responsable sindical, del mismo modo sucede por ejemplo en los Servicios Sociales, donde el número de trabajadores no se ha ampliado desde hace en torno a 15 años.

Otro de los fines para los que UGT pide el respaldo en las elecciones es para mejorar las condiciones laborales de los interinos de programas, incluyéndolos en el acuerdo de funcionarios a todos los efectos, "se trata de personal contratado por el Ayuntamiento al que paga la Junta. Están en tierra de nadie".