El concurso de acreedores presentado a última hora de la mañana del viernes en el Juzgado de lo Mercantil por parte de Agrupaejido, a través del procurador Juan José García, no será notificado a las partes, al menos, en una semana dado al atasco en la sede judicial.

Como ya adelantaba este diario, la pasada semana la comercializadora, encabezada por el presidente de su Consejo de Administración, Cecilio Guillén, presentaba el concurso de acreedores así como las querellas contra los bancos acreedores, una emitida por el propio Guillén y otra en nombre de la empresa, por delito societario y administración desleal, entre otros cargos, que se resolverá por la vía de lo penal.

Fue el lunes cuando Agrupaejido decidió romper las negociaciones iniciadas a comienzos de año para diseñar la reestructuración de la deuda, por valor de 70 millones de euros, con un conglomerado de entidades financieras, lideradas por Cajamar. Ese mismo día, despidió a sus directores general y financiero.

Guillén, en contra de la dirección técnica de la empresa, llevó a la compañía a preconcurso de acreedores en marzo, con el objetivo de presionar a las entidades financieras y alcanzar su salida profesional de forma positiva. Al no ceder los bancos e intentar continuar con la negociación inicial del plan de la reestructuración de la deuda para salvar por segunda vez en cinco años a Agrupaejido, Guillén volvió a actuar de forma unilateral. "Ahora, como consecuencia de la ruptura de la negociación y la entrada en concurso de acreedores, los bancos no pueden hacer nada más y junto a los trabajadores, agricultores y demás proveedores, se convierten en otros afectados por la deuda de esta empresa comercializadora", concretaban desde la cooperativa de crédito almeriense. Sin embargo, a pesar de la tormenta provocada por las acusaciones públicas vertidas, los despidos, el concurso de acreedores y las distintas querellas presentadas, ambas partes, según apuntan fuentes cercanas a este caso, continúan negociando y barajando la mejor solución para la comercializadora y los afectados.