La situación es insostenible. La crisis económica ha arrinconado hace tiempo a la construcción y las actividades relacionadas, directa o indirectamente con ella, se han visto arrastradas por el efecto dominó que ha generado la deriva económica en la que está sumida España, según todos los expertos economistas institucionales o independientes, en una situación mucho peor que el resto de Europa.

Una de esos subsectores de la construcción que más está padeciendo los efectos negativos de esta coyuntura socioeconómica es el que se dedica a la obra civil, las empresas subcontratistas de esta materia, que realizan también los movimientos de tierra que requiere una obra, con maquinaria propia, cuyas letras hay que pagar todos los meses.

Estas empresas se unieron para hacer más fuerza a través de la Confederación Provincial, Asempal, e hicieron pública su problemática el pasado 21 de enero.

Han pasado cuatro meses y su situación, lejos de mejorar, se ha agravado. Muchas de estas empresas almerienses, cerca de 60 de las 160 que componen el sector, habían realizado obras en el proyecto de enterrar la tubería del gasoducto que promueve Enagás para la distribución de gas natural en Almería y llevarlo hasta Europa.

Las compañías de la provincia explicaron entonces que el valor de sus trabajos ascendía a un total, en conjunto, de cinco millones de euros, pero denunciaron que no habían recibido ni un duro. Después de mantener numerosas conversaciones con toda la cadena de subcontratación, desde la cordobesa Lucena Conde, última adjudicataria y primera responsable de los pagos que se demandan, pasando por la italiana Bonatti, que se quedó con la subcontrata de las obras promovidas por Enagás, y la propia compañía de transporte de gas natural, consideran que ya "se ha agotado la vía verbal".

Aunque saben que la vía judicial es lenta, han intentado todos los cauces posibles, pero "la mayoría de las empresas afectadas ya han optado por ir a juicio", explica el presidente de la Asociación Provincial de Empresas Subcontratistas de Obra Civil y de Maquinaria para Movimientos de Tierra de Asempal-Almería (AESOM), Jerónimo Parra, que dice que algunas afectadas han planteado la opción de llevar a cabo un parón patronal.

Desde la organización llevan ya varios meses "tocando puertas", manteniendo reuniones con la Administración. Ya se han sentado con Manuel Recio, cuando aún era delegado del Gobierno, así como con Francisca Pérez Laborda, delegada provincial de Empleo, para explicarles la importancia del trabajo que desempeñan en empleo y riqueza generada: "Somos un sector importante y queremos que se nos valores", apunta Parra.

"La primera impresión tras las reuniones es buena, pero luego no hay nada más. No pedimos ayudas económicas especiales, sino apoyo por su parte; tenemos que insistir y marcar un calendario de actuaciones", afirma.