La Consejería de Agricultura y Pesca ha puesto toda la carne en el asador para que la campaña agrícola 2009-2010 se desarrolle con la más absoluta normalidad, a pesar de la propagación que ha experimentado la denominada 'Tuta absoluta' por los cultivos, en especial, en el tomate, desde el pasado año.

Agricultura ha desarrollado un Plan de Manejo Integrado para el control de la polilla del tomate, cuyas directrices anunció la consejera del ramo, Clara Aguilera, en su visita a la provincia de Almería el pasado mes de julio.

En él se recogen las medidas y recomendaciones para erradicar la plaga, el seguimiento y las inspecciones para el posterior control, así como las ayudas de la Administración para financiar los gastos de la aplicación de estas acciones. Todas estas medidas se complementan con los estudios y ensayos de campo que se vienen realizando en los centros que el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) posee en Almería, así como a través de la colaboración que mantiene la Junta con los técnicos de Coexphal, la Universidad de Almería y las propias empresas productoras de soluciones biológicas, entre ellas, Biocolor y Agrobío, con quienes se ha firmado sendos convenios de colaboración.

La campaña 2009-2010 está dando sus primeros pasos y Agricultura no ha dejado lugar a la improvisación. Desde el año pasado, cuando comenzaron a saltar las alarmas por la aparición masiva de la 'Tuta absoluta' por los cultivos almerienses, la Delegación Provincial se puso manos a la obra para planificar las actuaciones encaminadas a su erradicación.

La Junta viene trabajando en este programa contra la polilla del tomate desde 2005 y, en la actualidad, además del tomate, se ha observado que ya afecta a otros cultivos como la patata y la berenjena, actuando como reservorio en este último.

El delegado de Agricultura, Juan Deus, quitó hierro ayer a la alarma que ha saltado en el propio sector, que está llevando a que los agricultores se estén planteando reducir la siembra de tomate para acabar con la incertidumbre a corto plazo. "No es nada nuevo, se trata de una batalla constante en el campo. Se acabará con la 'Tuta' y aparecerán otras plagas, que también combatiremos", apuntó Deus.

El presidente del Ifapa, Javier de las Nieves, presentó las claves de un nuevo proyecto para combatir la 'Tuta' amparado en la investigación en la lucha biológica. Se trata de una iniciativa con una inversión de 307.000 euros y una duración de dos años, que conlleva la puesta en marcha de un invernadero insectario, tipo túnel, para realizar ensayos.

Con él se pretende un cuádruple objetivo: estudiar la ecología de la plaga para ver posibles huéspedes que puede asociar y la flora espontánea asociada; analizar los resultados de la lucha contra la polilla mediante control químico, pues "sólo se han revelado eficaces tres materias activas" contra ella, para ver cómo evoluciona la plaga, por si genera resistencias, así como los nuevos productos que salgan al mercado; catalogar posibles enemigos naturales para optimizar su uso; y, como medidas preventivas post cosecha, observar el tiempo mínimo de solarización para desinfectar los suelos sin contaminar.

Deus también hizo hincapié en la higiene rural "como medida complementaria", un método eficaz para evitar la propagación de la plaga y lanzó el guante a los ayuntamientos para que pongan en marcha la maquinaria.