Uniformados como para las grandes ocasiones, porque este momento lo merece, los legionarios procedentes de Melilla, del Tercio Gran Capitán, zarparon ayer, a la puesta de sol, del muelle de Levante del Puerto de Almería. Con el Novio de la muerte como única bandera y los nervios a flor de piel, como la emoción de todos aquellos que, paseando por la zona, les escucharon gritar al cielo las estrofas de su himno más famoso. Almería volvió a ser verde. Verde legionario, de esperanza, escalonado con el morao semanasantero que flota en el aire, envuelto en grises humos de incienso. Que en esta ocasión es el mar, el Mediterráneo, el que les lleva a reunirse con su Cristo de la Buena Muerte. Les espera en Málaga, como cada año, a sabiendas de que no va a quedarse sólo. Porque los militares no van a permitírselo. A las once de la mañana, en punto, como ellos acostumbran, tienen previsto el desembarco en el muelle donde atraque el buque de la Armada en el que embarcaron tras su llegada procedentes de la Ciudad Autónoma. Y allí, ansiosos por volver a portar la talla de su Cristo, el de Mena, les esperarán cientos de malagueños, turistas y amantes de esta tradición.

No hay chapiri que les cubra. Mirada al cielo, el peso de su Señor en las manos. Y los sones del Novio de la muerte mientras se produce la salida de la iglesia. A paso de desfile. Cadente y rítmico, a cada golpe de tambor.

Precisamente esta intención, fue la esencia del viaje. Por eso llegaron con ganas, se despidieron en Melilla de la rutina y bajaron del barco en Levante para ser recibidos esta mañana en Málaga.

El pasado año, el traslado se produjo en el Contramaestre Maestro, y en otras ocasiones en el Hernán Cortes. La Armada que le da la mano al Ejército de Tierra. A los legionarios les avala la historia. Más de 200 años.

Y cuando, en medio del canto de su himno más conocido, alcen al aire la antigua imagen, los presentes corearán junto a ellos. Palmas que no son más que el reconocimiento. Hasta el año que viene. Entonces, el Miércoles Santo vestirá de verde el Puerto de Almería.