La compañía La Duda Teatro, en colaboración con AdLibitum Danza Contemporánea y Stravinsky Ensemble, dirigida por el director de la Banda Municipal de Música, Juan José Navarro, ofreció ayer en el Auditorio Maestro Padilla un espectáculo que mezcló de manera magistral danza, teatro y música, con el estreno de la obra La historia del Soldado. La obra, realizada con música de Stravinsky y texto de Ramuz, estaba a medio camino entre el Ballet, la Ópera de Cámara, el Teatro Popular y la Fábula escenificada.

Una especie de versión reducida del Fausto de Goethe, en forma de cuento tradicional, donde Julio Béjar narró de manera la historia de un soldado que vuelve a casa de permiso mientras sigue la guerra. Durante el camino, el soldado se cruza con el diablo, quien le propone un acuerdo: cambiar el violín (su alma) del soldado, por un libro mágico que predice el futuro y que posee el don de proporcionar todo aquello que se le pide.

El joven se queda tres días con el diablo para enseñarle cómo se toca, pero cuando por fin regresa a casa comprueba que nadie lo reconoce y todos le huyen y es que los tres días en realidad han sido tres años.

Triste, el soldado se retira y amasa una gran fortuna gracias a los poderes del libro; pero el dinero no le hace feliz. Entonces, el soldado llega a una ciudad nueva donde escucha que el rey tiene una hija enferma y se propone sanarla para casarse con ella, pero para ello necesita su violín.

Se encuentra con el diablo al que reta a una partida de cartas. En la emoción de la victoria del diablo, el soldado aprovecha para hacerse con el violín y salvar a la princesa, casándose después con ella. Sin embargo, el soldado no puede salir del reino.

Por eso cuando viaja a su pueblo en busca de su madre, convencido por su mujer, el diablo lo encuentra y se lo lleva al infierno.