Nacida en Madrid en 1977, se licenció en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en 2001. Al mundo de la danza llegó de niña a través del ballet. Con 20 años descubre la danza contemporánea y comienza su incansable y satisfactoria formación con algunos de los mejores profesionales de Madrid e internacionales. La llegada de la crisis y su pasión por el Cabo de Gata la animan a trasladarse a Almería. Ese mismo año, gracias a sus contactos con el mundo de la danza y su necesidad de mantener un vivo contacto con ella, decide lanzar Costa Contemporánea.

- Comienza la tercera edición de Costa Contemporánea. En los tiempos que corren supone un gran reto.

- Desde el año pasado soy más consciente de ello, ya que nació de forma natural hace tres años y no esperaba que creciera tanto ni que tuviera tantas trabas y dificultades. Nuestra ventaja es haber creado un encuentro sin esperar a las ayudas públicas, de ese modo se aprende a no depender cien por cien de las instituciones y a ser consciente de que si quieres, puedes. Aunque a estas alturas el nivel que ha alcanzado Costa es demasiado alto y ya no creemos que podamos resistir mucho más.

- ¿Cómo se puede conseguir realizar una actividad de esta magnitud sin ayudas?

- Solo es posible si se sigue un esquema que casi nadie está dispuesto a asumir; no ganar nada e incluso perder dinero. Ningún miembro de Costa Contemporánea cobra nada. Solo reciben un merecido sueldo los profesores de los talleres, porque se puede cubrir con las matrículas de los alumnos. A esto sumamos que durante un año me dedico prácticamente sola a un proyecto que necesitaría unas cinco personas. Eso supone una merma en mi tiempo, mi trabajo corriente (el que me da de comer) y mis energías. Es un proyecto que sin la pasión que tenemos los que lo componemos no tendría lugar.

- Aún así, es complicado.

- Se consigue gestionando los mínimos o nulos recursos. Sabemos hacer mucho con muy poco. Reconocemos la humildad, no podemos tener grandes instalaciones o grandes medios, pero lo compensamos con el contenido de alta calidad, la entrega y el cuidado a todos los que lo componen. Nos esforzamos por todas las partes que lo componen, buscando la calidad sin los medios necesarios.

- Este año se ha mantenido el nivel de todas las actividades que se van a realizar.

- Diríamos que cada año crece el nivel. Es inevitable porque Costa lleva su propio proceso que no podemos ignorar. Numerosas compañías contactan con nosotros, cada día más gente quiere formar parte de esto y nos sentimos comprometidos con ese nivel y algo limitados porque la realidad impide que crezca como se merece. Creemos en ese nivel, en esa calidad, no estamos dispuestos a bajarlo, creemos que es la clave del éxito.

- ¿Qué se puede destacar del programa que han preparado para Costa Contemporánea?

- Este año puedo destacar el Taller de Videodanza como gran novedad formativa. Los profesores vienen de Bruselas. Reconocidos en el mundo entero, traen una formación única que solo existe en Barcelona. Fruto de ello, tendremos una noche de proyecciones hoy jueves absolutamente innovadora. En cuanto al resto de la programación, nos fijamos en los artistas andaluces.

- Los artistas almerienses tienen su protagonismo

- Queremos que se tenga en cuenta a Almería como punto de programación de la danza contemporánea, algo que no ha sucedido hasta ahora. Las compañías que vienen a actuar mañana viernes son muy importantes no solo en Andalucía sino en todo el mundo. Estamos ayudando al tejido industrial de la danza contemporánea en España y al posicionamiento de Almería. Almería existe y ya nos conocen en algunos de los organismos más importantes de danza contemporánea de España. Nunca nos olvidamos de los artistas almerienses y españoles que viven en el Cabo de Gata-Níjar.

- También participarán profesionales de una gran trayectoria. ¿Cómo se consigue que vengan estos profesionales?

- Son muchos meses de trabajo. Selecciono lo que me llega, lo que me proponen, pero sobre todo busco yo lo que me interesa. Después soy sincera, les cuento la situación, la realidad, que no pueden cobrar caché y que solo les pagaremos los gastos de viajes, alojamientos, dietas, algo que corre a nuestro cargo. Algunos se quedan en el camino, otros entienden el esfuerzo que estamos haciendo y, conscientes de la situación que vive la cultura, apuestan por nosotros, como nosotros lo hacemos por ellos. Quien decide venir lo hace totalmente convencido, apasionado por el proyecto, eso se consigue siendo sincero y hablando mucho con ellos. El valor de los espectáculos ascendería a unos 10.000 euros, sin embargo, nosotros lo conseguimos casi a un coste cero o mínimo, pero porque no podemos.

- ¿Cómo ha sido la evolución de Costa Contemporánea desde que se creo hasta ahora?

- Muy humilde y sencilla. Comenzó con la idea de sacar un taller intensivo de danza al que yo pudiera acudir como bailarina. Enseguida me di cuenta de que gestionar esto me impediría acudir a las clases, pero me reportaría muchas satisfacciones. Vi la felicidad de alumnos y profesores y sentí que debía dejar que creciera, debía darle a Costa lo que pedía, crecer y ser reconocida. Lo demás se ha ido conformando sobre la marcha, poco a poco se fueron añadiendo nuevos profesionales que querían apoyar, nuevas ideas que lo harían más grande… Una evolución natural.

- Esto es una apuesta personal suya, porque un día decidió instalar en el entorno del Parque Natural esta actividad.

- Sí, es muy personal, así lo vivo y lo constato cuando me emociono al ver que todo toma forma en los días del Encuentro. Amo Almería, su paisaje me motiva mucho artísticamente. Y veo que le falta mucho camino cultural, sobre todo en cuanto a la danza contemporánea, algo que me duele. No soy la salvadora de nada, simplemente actúo por instinto: hacer las cosas que me dan placer y que creo necesarias y justas para el Parque, Almería y la danza, y para mí, claro, porque esto me está dando mucho, tanto que tras los próximos días olvidaré el sufrimiento pasado.

- ¿Qué le hubiera gustado hacer en Costa Contemporánea que hasta ahora no ha podido?

- Sobre todo, hacer lo mismo sin pérdidas, sin sufrimientos económicos y cobrando yo misma y todos los que tanto trabajan y los artistas. En cuanto al contenido, hay muchas cosas que me gustaría que se hicieran. Quisiera que fuera un verdadero festival con mayúsculas, con sus conferencias, charlas, un lugar al que vinieran miembros esenciales de la cultura del mundo y artistas internacionales que fueran convocados a un certamen coreográfico. Todo va tomando forma poco a poco, lo intuyo, creo que saldrá algo similar a mis sueños más adelante, imagino que hay que tener paciencia, porque estamos en un momento muy duro.