El pasado viernes tuvo lugar el primer día de rodaje de los nueve previstos para completar el cortometraje desarrollado en el marco del proyecto Gitanos con Palabra. El equipo, compuesto por personas gitanas y no gitanas de Almería y otras ciudades españolas, rodó las primeras escenas en el barrio de los Pisos Verdes de Huércal de Almería, dónde se filmarán más tomas a lo largo de esta semana.

También trabajarán en otras localizaciones como el barrio de

Pescadería, la sede de la Asociación A Toda Vela, la Clínica Mediterráneo, el Colegio Público Virgen del Loreto, Central Café, el Centro de Adultos de Huércal de Almería o en una de las tiendas de Deportes Blanes.

El cortometraje, así como la exposición de fotografías y la campaña de sensibilización lanzada a través de las redes sociales, se han financiado por medio de una campaña de micro mecenazgo.

En 40 días, y gracias al apoyo de 140 personas y una decena de empresas, se ha conseguido recaudar el objetivo de financiación de 4.500 euros para que el proyecto pueda llevarse a cabo. Algunas de las empresas que han facilitado que el proyecto pueda llevarse a cabo son: Boss Project Solution, Fiscomar, Vitrum, Lamiglass, Cristal Marbella, Cabezas de Pescado, Herokid, Bande à Part, Chema Artero, Central Café o Deportes Blanes. El proyecto también cuenta ya con 800 seguidores en Facebook.

Gitanos con Palabra es un proyecto socio-cultural ideado y desarrollado por un grupo de jóvenes amigos, gitanos y no gitanos, de Almería. Esta iniciativa cuenta con el apoyo y asesoramiento de la Fundación Secretariado Gitano, y pretende contribuir a cambiar la imagen estereotipada de las personas de etnia gitana desarrollando tres actividades: un cortometraje, una exposición de fotografías y una campaña de sensibilización a través de las redes sociales.

Nacho Spínola, director del cortometraje, asegura que el primer día de rodaje fue como la seda y que está encantado con el equipo técnico y de actores aficionados que han podido formar. "Trabajar con actores amateur está siendo toda una experiencia.

Ellos y ellas son los principales protagonistas de este proyecto y los que están poniendo sus vivencias, sus miedos y sus fortalezas al servicio del mismo. Ponerse delante de una cámara requiere mucha valentía", comenta Spinola.

Beatriz Amador, protagonista del cortometraje y estudiante adolescente del barrio de Pescadería, afirma que está siendo una experiencia muy positiva de la que está aprendiendo mucho. "Estoy muy contenta porque estoy aprendiendo mucho y porque, a través de mi actuación en el corto, puedo dar visibilidad a una parte de mi comunidad que normalmente está oculta en los medios de comunicación", comenta.

De momento las primeras secuencias han salido perfectas, todo el equipo está contento y sus protagonistas también se muestran muy felices.