A partir del próximo 16 de enero, y gracias a la colaboración establecida entre la Fundación Museo Casa Ibáñez, la Diputación y el Ayuntamiento de Almería, todos los amantes de la Fotografía y el Arte tendrán una nueva oportunidad de acercarse a la fotografía de Carlos Pérez Siquier a través de 122 imágenes en blanco y negro y en color.

Un viaje a través de toda una vida dedicada a la fotografía, y a la renovación de la misma a través de un lenguaje personal, directo y atrevido siempre en sintonía con los movimientos internacionales, por la que el almeriense ha obtenido los más prestigiosos reconocimientos, como el Premio Nacional de Fotografía (2003) o el Premio Bartolomé Ros a la mejor trayectoria profesional española en fotografía (2013).

La muestra, comisariada por Juan Manuel Martín Robles -director del Museo Casa Ibáñez- y producida por la pinacoteca olulense con la colaboración del propio fotógrafo, se exhibirá en paralelo en el Patio de Luces de la Diputación y en el Centro de Arte Museo de Almería (CAMA).

Dos espacios en los que quedarán distribuidas las 122 fotografías, algunas de ellas iconos de la Historia de la Fotografía, otras imágenes inconfundibles del devenir histórico de España a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, que forman la muestra.

Así, mientras que en el Centro de Arte tendrá la oportunidad el visitante de descubrir parte de la producción en blanco y negro de Pérez Siquier a través de 93 imágenes, algunas de ellas inéditas, en las que Almería y el popular barrio de La Chanca tendrán un protagonismo notorio; la visita al Patio de Luces de la Diputación supondrá el salto al color a través de 29 fotografías en las que la estética Pop y la mirada crítica del fotógrafo tomarán un protagonismo absoluto.

Una amplia selección de fotografías, todas pertenecientes a los fondos de Fotografía del Museo Casa Ibáñez, que permitirán al visitante conocer la obra de Pérez Siquier en esencia.

Como señala el comisario de la muestra -Juan Manuel Martín-, "desde sus primeras imágenes de La Chanca y de Almería, documentos históricos de un tiempo y un lugar tocados del particular sentido de la realidad y la estética de su autor, entre las que se incluirá la serie completa de El Entierro; hasta sus más recientes y conocidas capturas en color, imágenes en las que el fotógrafo, siempre en contacto con su contemporaneidad, apostará decididamente, desde unos vínculos indisolubles con Almería, por la valoración de lo cercano y lo mínimo, del detalle cotidiano que para muchos pasa desapercibido, emparentando estéticamente tanto con el Arte Pop -no sólo por el acentuado uso del color, sino también por su propia intencionalidad en la búsqueda del objeto popular como excusa para unas cuidadas composiciones- como, sin perder un ápice de su singularidad, con su producción en blanco y negro".