Vélez- Blanco

La espiritualidad se vuelve barroca

  • La Orquesta de Sevilla y Raquel Andueza atrajeron a multitud de público que llenó el claustro del convento.

 Misticismo y espiritualidad unidos bajo el sonido virtuoso de la Orquesta Barroca  de Sevilla. El claustro del Convento de San Luis acogió el concierto inaugural del XIII Festival de Música Renacentista y Barroca  de Vélez-Blanco que se desarrollará hasta el próximo 3 de agosto. La soprano Raquel Andueza maravilló al público con una voz que transportaba a los asistentes en cada nota. El programa que preparó la Orquesta Barroca  de Sevilla era acorde con el espacio. El claustro del Convento se encontraba con el aforo completo. Además de las butacas que se colocaron en el patio, muy próximas al escenario para sentir la música a flor de piel, los pasillos y la segunda planta del claustro también contaban con algunos asistentes que querían sentir esa belleza austera que desprende la música barroca . Las piezas que sonaron en la primera parte fueron Allegro, In furore iustissimae, Recitativo, Miserationum Pater, Largo, La espiritualidad se vuelve barroca  La Orquesta de Sevilla y Raquel Andueza atrajeron a multitud de público que llenó el claustro del convento El claustro acogió una gran entrada de público. El poeta Julio Alfredo Egea. Tunc meus fletus y Allegro, Alleluia de la obra Motete In Furore para soprano, cuerdas y b.c., de Antonio Vivaldi; Allegro, Adagio y Alegro de Concierto para cuerdas y continuo en Sol de Antonio Vivaldi; y Salve Regina, Ad te clamamus, Eja Ergo, Et Jesum, O Clemens P Rameau de la obra Salve Regina de Giovanni Batista Pergolesi. Conforme la música salía de las notas de la Orquesta Barroca  y la soprano interpretaba con máxima calidad vocal cada una de las piezas, el público se mostraba más impresionado de la inauguración de esta edición del Festival. Los solistas que componen la Orquesta Barroca  de Sevilla son: Alexis Aguado (violín), María Ramírez (viola), Mercedes Ruiz (violonchelo), Ventura Rico (contrabajo) y Alejandro Casal (clave). La segunda parte del concierto estuvo compuesto por Aria Nulla in mundo pax sincera de Antonio para soprano, cuerdas y b.c., de Antonio Vivaldi; Allegro, A tempo ordinario, Passacaille, Gigue / Presto y Menuet / Allegro  moderato de la Sonata Op. 5, nº4 en Sol para cuerdas y b.c., de Georg Friedrich Haendel; y Ardeel furor intrépido para soprano, cuerdas y b.c., de J. Francés de Iribarren. La ejecución, tanto de la Orquesta como de Raquel Andueza, fue sublime. La acústica del claustro favoreció a una interpretación de calidad de los artistas. El público al terminar la última pieza, que tenía mucha fuerza, propinó un sonoro aplauso que se prolongó durante varios minutos y esto provocó que los músicos regalaran otra pieza. Aria Belleza de la obra Trionfo del Tempo de Haendel consiguió levantar al público de sus asientos que dio su sí rotundo a la inauguración de esta nueva edición del Festival.

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