El Día de la Lectura fue celebrado el lunes en la Biblioteca Villa espesa de Almería con un encuentro del poeta granadino Luis García Montero con once clubes de Lectura de la provincia. El acto fue presentado por la delegada de Cultura, Isabel Arévalo que leyó la alocución a la lectura realizado por la escritora Milena Rodríguez que se refería a Gertrudis Gómez de Avellaneda, al que estaba dedicado el Día de la Lectura.

Luis García Montero estuvo arropado en su intervención por el profesor José Andújar y Carmen Membrive, lectora del Club de Lectura de Purchena. En esta actividad participaron los Clubes de Lectura de Almería, Oria, Purchena, Macael, Huércal Overa, Carboneras, Níjar, Berja, El Ejido, Huércal de Almería y Taberno. El salón de actos reunió a mas de 120 personas.

En esta ocasión, García Montero presentaba su último libro Alguien dice tu nombre editado en Alfaguara. El poeta granadino que participaba en esta actividad organizado por el Centro Andaluz de las Letras subrayó que "el premio que mejor puede tener un escritor son sus lectores. La lectura nos permite conocernos a nosotros mismos, yo cuando escribo tengo sobre la mesa como un lector ideal que es como un esbozo de mi propia conciencia con el que dialogo para escribir".

En referencia a su novela Alguien dice tu nombre, García Montero apuntaba que "he querido escribir una novela para hablar de algunas claves que me afectaban. Una de las cosas que yo quería reivindicar es el derecho a la admiración. En época de crisis y negativas, enseguida nos salta a los ojos lo que está mal, pero corremos el peligro de que se invisibiliza lo que merece la pena que sea admirado".

Montero definió Alguien dice tu nombre como una novela honrada y entretenida. "Es una novela honesta en el sentido de que está bien trabajada. Aparte me gustaría que fuese un libro útil, y que el lector la pueda hacer suya".

Luego el escritor granadino se sometió a las preguntas de los lectores que se encontraban en la Villaespesa. Montero habló de Habitaciones separadas, un libro de crisis que publicó a principios de los años 90 con poemas escritos a finales de los años 80. Se titula Habitaciones separadas porque yo había echado los sueños de mi casa".

"Los sueños tienen la virtud de corromperse constantemente y los eché de mi casa, pero cuando uno echa los sueños de su casa, tiene el peligro de convertirse en un cínico y me asuste de lo cínico que me estaba convirtiendo, le pedí a los sueños que regresaran pero llegamos al pacto de dormir en habitaciones separadas", explicó el poeta.