El capitán de la marina mercante, periodista, escritor y hostelero Eduardo G. Zárate presentó en el Aula de Cultura de Unicaja del Paseo de Almería su segunda novela, "Marino", la historia de un hombre al que el azar y la época, las décadas de los treinta y cuarenta, marcarán su vida.

La presentación de la obra, publicada por Arráez Editores, contó con la intervención de Fernando Martínez, ex alcalde de la capital almeriense y profesor de la Universidad de Almería; José María Ortega, escritor; Andrés Sánchez Picón, profesor de la Universidad de Almería; Pedro Abad, médico cirujano; Celso Ortiz, escritor; y Juan Grima, el editor de la novela.

Al acto acudieron, entre otras personalidades, el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, el líder de la oposición municipal, José Antonio Amate, la concejala de Cultura del Ayuntamiento almeriense, Lola de Haro, y numerosos rostros conocidos de la sociedad almeriense.

La presentación comenzó con unas breves palabras de Zárate, para dar paso al escritor José María Ortega, quien elogió la "magnífica capacidad literaria del autor" y aseguró que "las novelas no deben destriparse por respeto a aquellas personas que todavía no la han leído". Luego leyó unos ripios con toque marinero que merecieron el aplauso del público.

A continuación, el profesor Sánchez Picón recomendó "encarecidamente la lectura de la novela" y dijo que "Almería es una protagonista fundamental de la novela". Para Sánchez Picón, "los mejores recuerdos del personaje principal tienen que ver con su vida en tierra".

El ex alcalde almeriense, Fernando Martínez, de quien Zárate afirmó que "es una de esas personas que cuando la ves sabes que va a ser amigo tuyo", recorrió distintos pasajes de la obra y destacó "la perfecta ubicación histórica de "Marino" y el contexto de una Almería de retaguardia durante la Guerra Civil".

"La novela nos sirve para conocer muchos detalles de la vida de Eduardo Zárate. El autor quería darnos a conocer sus vivencias y su rebeldía", dijo Martínez López.

"Cuando cogí el libro, quedé atrapado enseguida y a las cinco páginas me olvidé de que el autor era Eduardo para zambullirme y disfrutar de la lectura", confesó el escritor Celso Ortiz, que resaltó "el abandono de los afectos por parte del protagonista, Martín, una vez que sube a bordo de un barco".

Ortiz aseguró que "tiene algunos pasajes este libro de una belleza literaria extraordinaria. Y luego hay otra cosa que me ha impresionando y es la descripción que hacer del cargamento de mineral en las minas de Alquife y el Cable Inglés".

El médico y cirujano Pedro Abad recordó que él también quiso ser marino, pero la dura soledad de la mar le hizo quedarse en tierra. Abad dijo sentir la novela de Eduardo G. Zárate muy cercana. "He disfrutado mucho leyéndola", afirmó.

Cerró el acto el editor, Juan Grima, quien ensalzó las virtudes literarias del autor y habló de la apasionante labor editorial en una tierra como Almería. Eduardo G. Zárate finalizó la velada agradeciendo la asistencia del numeroso público, pues, como él dice, "hay que dar las gracias al final: es como cuando vas a un cortijo: hasta que no pases "los perros" no puedes hablar de lo buena que es la finca". "Este libro está dedicado a Rosa, mi ultimo puerto". Posteriormente, el autor y su mujer, Rosa María Albert, ofrecieron una copa en el Gran Hotel Almería.