Cultura

Visita a las canteras califales de donde proceden las piedras de la Alcazaba

  • Un grupo de almerienses tuvo ayer la oportunidad de introducirse en la Cueva del Tesoro, bien conservada y que ubicada en el Cerro de las Mellizas, en La Chanca

Un grupo de 30 personas tuvieron ayer la oportunidad de conocer las canteras califales de La Chanca, lugar de donde sacaron las piedras para construir la Alcazaba. Esta actividad organizada por la Delegación de Cultura de la Junta en Almería junto a la dirección de la Alcazaba se enmarcaba dentro de las Visitas Singulares que permite mostrar el entorno del conjunto monumental de la Alcazaba.

La expedición atendió a las explicaciones del arqueólogo Lorenzo Cara en una visita que comenzó en la puerta de la Alcazaba. Luego hubo una parada en el barrio de La Chanca y luego se visitó el Cerro de las Mellizas donde se ubica una cantera califal en muy buen estado.

Abierta con la fundación de la ciudad por el califa Abd el-Rahman III a mediados del siglo X. Las canteras califales presentaban un estado de conservación espectacular, lo que permite entender los modos de vida y la importancia del trabajo de la piedra en la Almería medieval. El entorno estuvo ocupado por fundiciones de plomo, un ejemplo insólito del patrimonio industrial de la ciudad.

Cara Barrionuevo destacó ayer la buena conservación de las canteras que estuvieron en funcionamiento aproximadamente un siglo.

Para este trimestre, se han previsto dos recorridos que discurrirán por los alrededores de la Alcazaba. Tendrán una duración aproximada de tres horas y un guía especializado se encargará de ofrecer la información específica sobre los lugares y los temas concretos a los que se dedica.

El segundo recorrido titulado Las antiguas murallas y viejas canteras un territorio singular será el 10 abril. En los cerros de san Cristóbal y La Fuentecica todavía se pueden observar rastros de varias antiguas murallas medievales. De origen discutible, su función fue proteger tanto a la ciudad como a la Alcazaba en los sucesivos asedios.

En el territorio se observan también las antiguas canteras que abastecieron a la ciudad de material constructivo desde la conquista cristiana al siglo XVIII. Todo ello, con unas vistas inéditas sobre la ciudad y su entorno costero.

El tercer recorrido titulado La Hoya: historia, paisaje y futuro será el 15 mayo. El antiguo barrio de la ciudad medieval en su época de esplendor, la Hoya Vieja, cumplió luego funciones complementarias. Su cercanía al centro de la ciudad permitió radicar diversas instalaciones, junto a corrales y otros edificios.

Entre los valores del entorno destacan la fuente neoclásica de los caños de la Polca (un ejemplo único en la ciudad) o las terrazas de cultivo del antiguo cortijo del Cura para uva de mesa regada con las aguas del famoso canal de san Indalecio desde 1880.

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