Sonia Miranda evidenció una vez más el sábado en la peña 'El Yunque' de Pechina que es una de las cantaoras más completas y significativas de la provincia. La cantaora ofreció, en un ambiente familiar y acogedor de esta legendaria peña, un recital completo en el que demostró un dominio absoluto de todos los estilos junto con el buen acompañamiento del jerezano José María Molero, "un guitarrista con una sensibilidad a la hora de percibir en cada cante lo que estás buscando y transmitiendo en ese momento", comentó Sonia.

"Estoy muy contenta de estar aquí y cantar entre amigos en esta peña a la que le tengo mucho cariño", comentó Miranda que comenzó por malagueñas que remató con un fandango con aires granadinos de Frasquito Yerbabuena.

Después llegaron los tientos-tangos y esa farruca habitual en su repertorio que templa con dulzura. Hizo alarde de su genial compás con una soleá por bulerías y unas cantiñas, con alegrías de Córdoba incluidas, que arrancaron los olés y los jaleos del respetable pechinero. Siguió por jondura con una seguiriya de Manuel Torre rematada por los Puertos que quiso dedicar a "la familia de los Tempranos (presentes en la peña) porque me han enseñado mucho". Tras el poso amargo que dejaron las campanas de la seguiriya, Miranda finalizó su actuación por fiesta por bulerías con aires jerezanos. Gran ovación del respetable que provocó el bis con la zambra de la voz verde que encumbró la Paquera y dedicó "con mucho cariño a los que habéis venido".

La cantaora afincada en Aguadulce se encuentra inmersa en la preparación de su segundo disco en el que ya "estoy con lápiz y papel, sin prisas y con mucha ilusión y responsabilidad".