Unas 5.000 personas contemplaron el viernes la Luna Llena desde la Alcazaba al son de música clásica, ritmos africanos, guitarra norteamericana, sonidos medievales y renacentistas y jazz. Lo hicieron junto a la Asociación Amigos de la Alcazaba que organizó la visita guiada por la música que según su presidenta, Mayte Pérez, fue un "éxito rotundo e histórico".

En este sentido, Mayte Pérez aseguró que "nunca ha habido tanta gente en la Alcazaba". "Intuíamos que iba a haber mucha afluencia de público pero estamos admirados de ver la respuesta que ha recibido este acto, lo que refleja lo ansiosos que están los almerienses porque se les ofrezcan actividades lúdico-culturales".

Esta iniciativa, que contó con el patrocinio de la Junta de Andalucía, evidencia "las ganas que asociaciones tan implicadas como Amigos de la Alcazaba tienen de difundir el patrimonio almeriense" según la delegada provincial de Cultura, Yolanda Callejón, que además anunció que se ha abierto una línea de colaboración entre la asociación y la institución autonómica para apoyarles en dicha labor.

Yolanda Callejón auguraba que sería "una noche inolvidable" y un paso importante en la tarea de "dignificar y abrir a todos los almerienses el monumento más importante de la ciudad".

Gente de todas las edades paseaba por la Alcazaba para acercarse a los distintos escenarios que se habían instalado. La afluencia de gente fue tan importante que, incluso, hubo que cerrar la puerta principal del recinto para evitar que siguieran entrando. Los que accedieron al recinto, pudieron disfrutar de los sonidos clásicos populares de Diapasón, los ritmos de origen africano de África Percusión', la guitarra norteamericana de Eliah Levy, la música medieval y renacentista de Anónimo IV, Ensemble' y el jazz moderno de Swing Solution.

Sonia, Carmen y Emilia, "almerienses de toda la vida", decidieron "a última hora" acercarse a la Alcazaba porque les pareció una iniciativa interesante "y porque nos gusta que se organicen actividades de este tipo". María José y su marido hacía tiempo que no subían al monumento y lo hicieron anoche, porque creen que es "una forma original de conocerlo y disfrutarlo".

El disfrute de la Alcazaba por parte de todos los almerienses es, precisamente, uno de los objetivos fundamentales de la Asociación Amigos de la Alcazaba porque, como explica Mayte Pérez "el disfrute, el aprecio y la valoración van unidos a su defensa". El fin de fiesta tuvo un toque dulce ya que se repartieron dátiles, pastas y té verde.

Fue una noche mágica, con mucho colorido, que seguro que no se olvidara tan fácil. Muchos visitantes solicitaban que se hagan más actividades de este tipo en este monumento, tan importante para la ciudad.