La presidenta de la peña flamenca El Morato, Lola De Quero, cuenta para Diario de Almería su vinculación con este arte y detalla, entre otros aspectos, cómo ha influido la crisis en la mítica cueva.

De Quero explica que la unión con el flamenco se debe a "dos tipos de lazos: familiar y sentimental. Mi marido y mi hijo son guitarristas y mi hija está dando sus primeros pasos en el mundo del cante. Sentimentalmente, la afición al flamenco y el compromiso con la peña El Morato".

Por otra parte, la presidenta asegura que la crisis también ha llegado a El Morato: "Ha influido en todos los aspectos. Ha habido solicitud de bajas porque hay socios que se han quedado en el paro, pero no se le ha dado de baja, sino que se le ha suspendido el cobro de la cuota. En total, ha pasado con 10 ó 12 socios".

De Quero asegura que, después de la rehabilitación del Mesón Gitano, el flamenco "debería ocupar un espacio importante. Sería bueno para Almería, para los artistas, un reclamo turístico y una actividad cultural más para todos los almerienses". La presidenta dice sobre la imposibilidad de actuar en la Alcazaba: "Tengo entendido que no se hace por los accesos, pero Almería se pierde el mejor escenario con diferencia".