EN los 37 años de democracia de este país, nunca ningún gobierno ha tenido el descaro que está demostrando el Ejecutivo de Rajoy. Con la excusa 'universal' de la crisis económica, de la que echa mano el Gobierno central para justificar hasta lo injustificable, se está deshaciendo camino a marchas forzadas. El último ejemplo lo tenemos en la reforma educativa planteada por el ministro Wert, que pretende el regreso a un modelo caduco, en el que la educación será otra vez para el que pueda pagársela.

La reforma educativa aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy se apoya en una obscenidad: la de relacionar la educación y el dinero. El próximo curso, cuando las becas dejen de ser para quien las necesite, cuando los niños tengan que pasar reválidas para poder seguir estudiando, cuando las familias con menos ingresos también tengan que pagar hasta un 17% más por el material escolar… tendremos una educación menos justa.

Con la excusa del déficit, y con la herramienta de los recortes, la derecha está trabajando para retomar aquella educación "a la antigua", donde sólo prosperaba el que tenía posibles. Su propuesta consiste en regresar al modelo en el que los mejores alumnos o los que tenían dinero alcanzaban el éxito, y el resto estaba condenado a no poder superar los obstáculos.

Gracias a ese modelo autonómico que tanto critica la derecha, en Andalucía sufriremos los recortes educativos con menor dureza que en otras comunidades españolas. Aunque las transferencias para educación se han recortado de manera brutal, la Junta de Andalucía ha hecho encaje de bolillos para contener la subida de las tasas universitarias, para contener la ratio de alumnos por aula, para mantener el número de profesores funcionarios pese al aumento de la jornada lectiva impuesta en Secundaria… Desgraciadamente, en Murcia, en Madrid, en Valencia o en Galicia no ha habido muros de contención frente a los recortes, sino sólo aplausos.

En su empeño por meter la tijera, el Gobierno no está respetando ni lo más básico. A partir de septiembre, habrá miles de familias que tendrán menos ingresos porque se les habrá reducido el paro o les habrán recortado la ayuda del abuelo dependiente. A la vez, tendrán que pagar más por todo, gracias a la subida del IVA general, pero especialmente más por el material escolar, que pasa del 4% al 21%. Los cuadernos, los lápices, los materiales para manualidades serán este curso un 17% más caros, para desgracia de miles de familias españolas que no sabrán cómo llegar a fin de mes. Pero lo más grave de todo es que si lo consiguen o no ése será sólo "su" problema, ahora que la derecha ha decretado en nuestro país el "sálvese quien pueda".