suelo mojado

Javier Menezo /

La importancia de los jubilados

HUBO una época en la que tener abuelos contaba para poder cobrar el subsidio por desempleo y, así, el número de nietos que los alegaban como carga llego a ser considerable. Hasta tal punto que, finalmente, el gobierno de entonces cambió el concepto de unidad familiar a estos efectos y, de la noche a la mañana, se acabó la convivencia. Hoy los jubilados vuelven a ser importantes pero en sentido contrario, como sostén de la familia y del consumo. Según publicó recientemente el INE, los hogares en los que el sustentador principal es una persona mayor de 65 años son los que tienen mayor gasto medio por persona, 12.093 euros, superior a la media que está en 11.137 y superior también a la media de todos los tramos de edad.

Un dato así viene sino a corroborar lo que todo el mundo sabe, que es la red familiar la que está evitando que los problemas sociales sean más graves. Los jubilados son los que, por tener ingresos estables están manteniendo a otros componentes de la familia que han perdido sus empleos y agotado prestaciones. La situación en Almería, es si cabe, más grave, porque tenemos la tercera tasa de paro más alta y por tanto son más los que hay que mantener y además, con menos, ya que la pensión media en Almería sólo supera a las de Lugo y Orense. Almería cuenta con más de 94.000 pensionistas, uno por cada 2,4 personas con empleo. Si en el resto de España la proporción fuera la misma el sistema habría quebrado. La dependencia de la protección social y no de los ingresos del trabajo es elevadísima en nuestra provincia como acredita que, sin contar ingresos de la ley de dependencia o pensiones no contributivas, la suma de las nóminas de prestaciones por desempleo y pensiones suponen un gasto mensual en torno a 114 millones.

Esta es pues la realidad de la Almería que encara 2013 con, por una parte, la vuelta al domicilio familiar de hijos que habían formado sus propios hogares, y por otra, con familias que retiran a sus mayores de residencia, porque al estar desempleados no sólo ya pueden atenderles es que necesitan esos escasos ingresos que proporciona la pensión. Se entiende, por tanto, la angustia de no saber si habrá subida y en que cuantía lanzar globos sonda sobre cambios de criterio en el cálculo de la desviación de la pensión. Despejar esta duda debería ser una obligación para los diputados electos de nuestra provincia, ya que si piensan en las cantidades de las que estamos hablando, con pensiones de 625 euros y desempleo de 426 euros y que con ello viven cientos de personas, se darían cuenta del estado de la provincia a la que representan.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios