La hora incierta

Antonio Martínez

CAMUFLADO EN MÁRMOL

SIN duda, la manifestación del otro día solicitando la finalización de la autovía del Almanzora, es una reivindicación justa y necesaria para nuestra tierra y desde este espacio quiero subrayar la bondad de esta infraestructura. Ahora bien, lo que profundamente me llama la atención es otra cuestión que subyace. El derecho a manifestarse es un logro democrático adquirido en estos años, veremos a ver lo que nos dura, algo diferente es la legitimidad moral que tenían los convocantes en Arboleas, a saber, Asociación de Empresarios del Mármol y Partido Popular de telonero o viceversa.

Me hubiera gustado ver a la AEMA al frente de protestas en contra de una Reforma Laboral que afecta gravemente con despidos y ERES a miles de empleados del mármol, me gustaría verlos manifestándose en contra de una serie de recortes sociales que asfixian aun más a estos trabajadores en nuestros pueblos, me habría gustado que hubieran favorecido una verdadera política sindical en el sector, u oponerse frontalmente al pago de parte de las nóminas de los empleados en B y lo que eso significa para la hacienda pública. Cuando ves una manifestación encabezada por alcaldes y cargos públicos del PP algo falla, desde aquí también los insto a que públicamente rechacen una Reforma Local que terminaría con la mayoría de nuestros municipios tal y como los entendemos en la actualidad y que exijan no más recortes en sanidad, dependencia o educación. ¿Acaso esto no merece una misa?, que diría Enrique IV. La autovía del Almanzora es algo importante, pero sin duda, el problema estructural del sector de la piedra no tiene tanto que ver con esto, son cuestiones mucho más profundas, como para que la AEMA con un interés político-electoral en connivencia con el PP se ponga a tomarnos el pelo. Detrás, el control de una comarca obrera ya no por una oligarquía empresarial, sino por un "feudalismo" que cuando toca el tambor todos los demás bailan. No dan lugar mis palabras a unas conclusiones torticeras, reitero la necesidad y la bondad de esta autovía, pero puestos a reivindicar hagámoslo en todo, mucho más en lo principal, de otra manera estamos ultrajando un concepto fundamental en democracia cada vez más deteriorado, por no ser muy brusco, la legitimidad. Y es que es muy jodido digerir ver a las élites manifestarse.

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