La Escuadra de Mago

Nico García

Sobra uno

CANTIDAD no significa calidad. Se pudo comprobar el pasado ejercicio, con Dubarbier, Mané y Casado. Sólo se salvó el argentino, a pesar de las críticas que recibe de algunos seguidores. Pero cuando acaba jugando con todos los entrenadores es por algo. Mané ni apareció ni se le esperó, y lo del sevillano fue un despropósito desde que pisó la sala de prensa del Mediterráneo. Este curso, tres laterales, aunque en el otro costado. Pero la historia no tiene nada que ver. Michel es otro desde su periplo en Brasil; Ximo, excepto en algunas semanas de irregularidad, demostró que fue una de las mejores incorporaciones del pasado estío; y Marín, paso a paso, se convirtió en campeón de Europa anteayer. No es fácil que dos de los mejores hombres del plantel unionista no sean de la partida habitualmente. Porque, aunque Ximo pueda desempeñarse en cualquier posición de la zaga, donde mejor rinde es en su puesto natural. Situaciones puntuales, sí; habituales, no. Y Marín, más de lo mismo. De ahí que haya un problema. Bendito problema, dirán algunos. El ex del Mallorca se operó a finales de mayo de una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Previsiblemente, estará disponible para diciembre. Ahí es donde empezará el problema. Una salida de Ximo no se contempla, y me atrevo a escribir que tampoco de Marín, aunque una cesión sería una solución. Pero por esa idea de cantera que tanto vende el club Marín no debería salir. A pesar de su juventud, tiene suficiente mimbres para jugar en Segunda. Así que, aunque sea uno de los hombres más destacados del plantel, no sería mala una salida de Michel. Me gusta el brasileño, pero tres jugadores destacados para un mismo puesto es demasiado. Alfonso García no lo va a regalar. Si recibe dinero y lo invierte en un delantero o mediocentro de nivel, puede ser una salida beneficiosa para todas las partes.

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