La Buhardilla

Manuel Lucas Matheu

El "viagra" femenino

INIENTRAS que la ola de calor nos calentaba mucho más de lo deseable, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (F.D.A, por sus siglas en inglés) aprobó, el medicamento Addyi (flibanserina), después de un "acalorado debate". Los medios de comunicación, en un amplio despliegue lo han vendido como el "viagra" femenino.

En primer lugar, hablar del viagra femenino, es un error total. Existe la creencia generalizada, de que lo que hace Viagra, es aumentar el deseo sexual de los hombres. Y eso es absolutamente incierto, porque lo que hace el Viagra, y todos sus sucesores, es aumentar de forma selectiva el flujo sanguíneo de los cuerpos cavernosos del pene, lo cual facilita la erección. Pero no aumenta el deseo, aunque éste es necesario, para que funcione.

En cambio, lo que haría Addyi, sí sería aumentar el deseo en la mujer. Nada que ver con Viagra. Por tanto entre Addy y Viagra hay grandes diferencias. Y yo creo que en el futuro esas diferencias se acentuarán. Ojalá me equivoque. Porque las diferencias no son solo, en qué lugar de la respuesta sexual actúan. Hay otra diferencia: el mecanismo de acción de Viagra, es claro. El de Addyi, aunque se sabe lo que es, no está muy claro porque aumentaría el deseo femenino. Y otra más: los efectos secundarios de Addyi, son bastante más preocupantes que los de Viagra, a pesar de las exageraciones que rodearon al comienzo, a los de este último.

En los tres ensayos, realizados con mujeres, solo un 10 por ciento más de pacientes tratados con Addyi, demostraron mejorías significativas en las relaciones sexuales satisfactorios o el deseo sexual, que las pacientes tratadas con placebo. Y además, no se ha demostrado que Addyi mejore el rendimiento sexual. ¿Por qué aprueban un medicamento así?

Es decir resultados muy pobres, frente a efectos secundarios preocupantes. Y además, el "tranvía llamado deseo" tiene muchos y variados pasajeros en su interior, y también puede realizar muchos trayectos. Y aún hay mucho que investigar sobre lo que es, la más importante y complicada dimensión de la sexualidad humana. Pensar que sobre eso actuará un medicamento, es bastante simplista. Las mujeres se merecen que se investigue mucho más y mejor, sobre su sexualidad. Por ejemplo. Hay muchas mujeres post-menopaúsicas y mastectomizadas, que desean, pero no pueden lubricar. Y eso puede ser más sencillo, porque lo más complicado, que es el deseo, ya lo tienen. Ese si sería el "viagra femenino".

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