DURANTE los últimos treinta años del pasado siglo, un nutrido grupo de almerienses sufrieron

y fueron objeto de la sinrazón de la barbarie y de la deshumanización más absoluta que supone la violencia terrorista en su expresión máxima, como lo constituye el asesinato. Un total de trece hombres padecieron los zarpazos de ETA, GRAPO, el terrorismo islámico, las iras de la extrema derecha o incluso en determinadas acciones por parte de determinados elementos de las Fuerzas de Seguridad en extrañas y controvertidas circunstancias.

Javier Verdejo Lucas (19).Estudiante de Biologicas. La muerte le sorprendió en una caseta de baño de la calle de San Miguel del Zapillo, escenario de uno de los episodios más oscuros de la transición en la provincia donde en un muro Verdejo Lucas dejó impreso en rojo parte de un mensaje inacabado Pan, T (Trabajo y libertad) antes de caer abatido por el disparo de un guardia civil, quien separado del cuerpo pasó los últimos años de su vida en la barriada del Alquian. Fue la madrugada del 13 al 14 de agosto de 1976.Francisco Javier Verdejo, hijo de un ex alcalde de Almería y procedente de una familia conservadora, conocida y respetada en la capital, tenía 19 años cuando la bala de un subfusil le destrozó la garganta.

José Martínez Pérez (26) Guardia CivilEl 1 de febrero de 1980 un comando terrorista ametralló un convoy de la Guardia Civil que escoltaba un furgón con armamento pesado en la localidad de Ispaster (Vizcaya). En el atentado fallecieron seis compañeros entre ellos el almeriense José Antonio Martínez nacido en Oria. Los agentes daban escolta a un convoy que transportaba armas para unos ejercicios de prácticas de tiro. Los guardias civiles fueron sorprendidos por la explosión de una granada de mano que alcanzó al vehículo que abría la expedición. Habían salido de Marquina para dirigirse a Laga a efectuar pruebas con morteros y granadas.

Francisco Abad Lazo (64).Comerciante. El 16 de mayo de 2.003 a las diez y media de la noche cinco explosiones sacudieron Casablanca. Catorce extremistas islámicos sembraron de horror y muerte la capital marroquí dejando un balance aterrador de 44. muertos, entre ellos los propios terroristas suicidas y casi un centenar de heridos. Entre las cuatro victimas españolas, el industrial almeriense. En el ataque a la Casa de España, los terroristas penetraron en el recinto tras degollar al vigilante y dos hicieron estallar en el restaurante los artefactos que llevaban adosados mientras el tercero hizo explotar el suyo en el patio de la Cámara Española de Comercio.

José Manuel Rodríguez Fontana (24). Policía.La mañana del 15 de mayo de 1980 caía mortalmente acribillado en San Sebastián junto a otros dos agentes cuando estaban desayunando en una cafetería situada a unos 500 metros donde prestaban su servicio en unas oficinas del Documento Nacional de Identidad. El triple crimen se perpetró en torno a las nueve y cuarto de la mañana en el interior de la cafetería "Majusi" de la barriada donostiarra de Amara. El asesino, a cara descubierta y haciendo gala de una enorme sangre fría, disparó a boca jarro vaciando el cargador de su arma contra los tres desprevenidos agentes que apuraban el desayuno.

Juan Maldonado Moreno (42) Guardia Civil. Natural de Adra casado y padre de dos hijas de siete y nueve años falleció el miércoles 23 de junio de 1983 en la localidad guipuzcoana de Pasajes de San Pedro al explotar un artefacto colocado por ETA en los bajos de su automóvil. El atentado ocurrió en torno a las siete menos cuarto de la tarde, en el momento en que el agente trataba de accionar la llave de contacto de su vehículo estacionado en una pequeña plazoleta junto a la calle Laztide en la barriada de Meipi. La explosión de una gran potencia y activada mediante un mecanismo adosado al contacto del vehículo dejó convertido el turismo de Juan Maldonado, en un amasijo de hierros y chapas.

Pedro Ballesteros Rodríguez (24) Guardia Civil. Casado y padre de una hija de apenas año y medio de edad murió acribillado a balazos en su propio vehículo la tarde del sábado 19 de marzo de 1988 en la localidad vizcaína de Durango cuando el agente junto a su esposa se desplazaban a su domicilio. El joven matrimonio regresaba de la casa de los padres de ella situado en el barrio de Tabire, donde habían celebrado la onomástica del "Día del Padre". El atentado se produjo a las cinco menos cuarto de la tarde al llegar a la Plaza Gurruchaga, A esa hora el agente detuvo su turismo ante una señal de stop y los asesinos desde un coche le dispararon a bocajarro

Dionisiso Herrero Albiñaba (63)-Militar. El general se División de Sanidad del Ejercito de Tierra asesinado en Madrid por ETA aunque no nació en Almería, estuvo muy vinculado a la provincia, Su mujer, Maria Isabel Moya natural de Almería le inculcó ese cariño por esta tierra por lo que era sumamente frecuente ver al matrimonio en la capital siempre que las obligaciones del militar se lo permitían.

El comando Madrid reapareció en la capital de España con un atentado que costó la vida al general, y dejó malherido a su chofer. Los terroristas tras el tiroteo, huyeron en un coche que después hicieron estallar para eliminar huellas e intentar matar a los artificieros.