Resistiendo

Andrés García Ibáñez

OTRAS TAUROMAQUIAS

EL título de esta columna es el de una exposición que acaba de presentar la Calcografía Nacional en la Academia de San Fernando de Madrid y de la que acabo de enterarme por los medios nacionales. La Calcografía es la institución que atesora y conserva los cobres originales de las grandes series grabadas de Goya y, al parecer, esta muestra se realiza para conmemorar los doscientos años de La Tauromaquia, publicada por el maestro aragonés en 1816 con un rotundo fracaso en sus ventas, quizá por lo cruento y bestial de sus imágenes, emparentadas con los grabados de Los Desastres de la Guerra que realizaba también por entonces. El caso es que esta exposición mezcla las imágenes taurinas de Goya con la obra de varios autores declaradamente antitaurinos, entre los que figuran humoristas como Forges o El Roto. Sorprende que una institución tan -en principio- conservadora -e incluso, rancia- como la Academia, se atreva con una exposición de tan evidente ideología y tome partido por las nuevas lecturas de la obra taurina goyesca que, dicho sea de paso, está imponiéndose en ámbitos historiográficos a marchas forzadas, para desgracia de los defensores de la fiesta, que vienen usando -y manipulando- a Goya, casi desde sus orígenes, para legitimarse cultural y artísticamente. Como ejemplo, el conservador del Prado, José Manuel Matilla, que recientemente ha insistido reiteradamente en la visión antitaurina de Francisco de Goya. No es caso de extenderse aquí mucho más en un asunto al que, personalmente, he dedicado en el pasado varios artículos en esta misma columna, pero resulta muy elocuente, para empezar, observar detenidamente las cuatro litografías -presentes también en la exposición- de Los Toros de Burdeos, el gran canto de cisne goyesco. Se aprecian los rasgos bestiales y simiescos de los toreros allí representados, cuyas actitudes contrastan con la nobleza y belleza de los toros lidiados. La fiesta estuvo cuestionada desde sus orígenes por gentes ilustradas, con un sentido ético y moderno de la cultura, como Jovellanos o el mismo Goya. En su desesperación, los taurinos se apropian hasta de las obras artísticas de evidente sesgo antitaurino para legitimarse; La "Minotauromaquia", pintada por mi hace unos años, es un ejemplo elocuente de ello en nuestra provincia.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios