Editorial

presupuestos de la recuperación

LA Junta ha recuperado el pulso inversor y en las cuentas del próximo año atenderá proyectos fundamentales para el progreso socioeconómico de la provincia que se venían aparcando durante una negra etapa de austeridad y contención del gasto. El penúltimo tramo de la Autovía del Almanzora, las variantes de Roquetas y Berja, el desdoblamiento del segundo tramo de la carretera de Vera a Garrucha, el hospital materno infantil y la Casa del Mar han recibido inyecciones económicas suficientes para desbloquearlos y darle continuidad a las obras, si bien el papel lo aguanta todo y habrá que analizar dentro de un año el nivel de ejecución. Nuevos colegios e institutos, así como centros de salud y depuradoras tienen cabida en la hoja de ruta que ha aprobado el gobierno andaluz en un escenario de estabilidad y recuperación económica, con una previsión del 2,3% de crecimiento para la economía andaluza. Se trata, en definitiva, de unos presupuestos para crecer, de ahí el notable papel que jugarán las políticas activas para crear empleo y generar riqueza. La administración andalua quiere dar más capacidad económica a la clase media y trabajadora y seguirá con la bajada de impuestos y los incentivos a empresas y emprendedores. A la provincia llegarán buena parte de los 20 millones de euros contemplados para la modernización de invernaderos o de los 26 para cmianos rurales y más de 47 de inyección para programas operativos de la Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH), en torno al 60% de las que llegan al conjunto de la comunidad. Más de 200 jóvenes almerienses se van a beneficiar de las ayudas a la primera instalación, asegurando el relevo generacional en un sector fundamental para la provincia y los grupos de desarrollo rural, de fuerte implantación en las comarcas almerienses, podrán acceder a incentivos que se han visto incrementados de cara al próximo año en un 28%. Pese al crecimiento en casi todos los capítulos, la Junta de Andalucía sigue sin provincializar las cuentas para esquivar los agravios que se venían produciendo entre las ocho provincias, sobre todo por las partidas que se destinaban a grandes infraestructuras. No se han desgranado las inversiones en su conjunto, si bien las grandes cifras se han puesto sobre la mesa y dejan bastante claro el nuevo tiempo de la política económica de la administración regional. Crecen las inversiones en sanidad, educación y fomento y ocho de cada diez euros serán para las políticas sociales incluyendo un sistema de dependencia del que el Gobierno se ha venido desmarcando injustamente.

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