Peces de ciudad

Francisco Luque / Deportes@elalmeria.es

Ya lo decía mi padre

Cuando Domingo Cisma llevaba pocos meses vistiendo de rojiblanco, él ya supo que llegaría lejos

HAY jugadores que necesitan algo más de tiempo que otros para explotar todas sus cualidades y demostrar que son merecedores de jugar en la máxima categoría del fútbol, en este caso en concreto en la Liga BBVA. Mucho se habla estos días de la revisión de contrato de Domingo Cisma, lateral izquierdo de la Unión Deportiva Almería que está realizando una temporada impecable hasta ahora. Cuando llegó a tierras almerienses, hace cinco años, y empezó a defender la elástica rojiblanca sobre un terreno de juego, fueron muy pocos los aficionados que vieron en el jugador sevillano una apuesta de futuro. Pasaba totalmente desapercibido y, lo que suele pasar siempre, solamente se acordaban de él en la grada cuando cometía algún error. No obstante, en un asiento del graderío de preferencia había por aquel entonces (y que aún es abonado a pesar de los elevados precios) un hombre llamado Carmelo, mi padre, que ya veía en la figura de Domingo Cisma un gran jugador. Después de cada partido, cuando todos hablaban del gran trabajo de Crusat o Corona, mi padre etiquetaba como mejor jugador del encuentro a Cisma. Muy pocos eran conscientes del buen hacer del sevillano en una posición muy difícil como es la de carrilero izquierdo. Llegaron malos tiempos para Cisma con la presencia de Mané, lo que le llevó a ser cedido al Numancia. En lo deportivo, esta experiencia parece que le vino bien al jugador, aunque en lo personal lo desconozco totalmente. Me alegro muchísimo por Cisma, porque a pesar de las adversidades siempre se ha mantenido firme hasta que se ha ganado a pulso la titularidad en el Almería. También me alegro por el equipo y su batalla ante el Barcelona (ojalá jugasen ante todos los demás equipos igual) pero sobre todo me alegro por un aficionado cismero hasta la médula como es mi padre, que ya depositó su confianza en el hispalense cuando los demás lo veían como un jugador secundario.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios