Los Reyes ejercieron anoche de anfitriones en una cena de gala organizada en el Palacio Real con motivo de la visita de estado que realiza la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, a España. Se trataba de una ocasión especial por cuanto que era la primera vez que los nuevos monarcas presidían un acto de este tipo y, por ende, la primera vez también que doña Letizia lucía una tiara en su recién estrenado reinado.

La esposa de Felipe VI supo convertirse en la verdadera protagonista de la noche con un diseño de Carolina Herrera elaborado en encaje de chantilly negro con transparencias en el escote y parte de las mangas que resaltaba aún más su estilizada figura. El vestido, ceñido al cuerpo, se abría a la altura de las rodillas y finalizaba en una discreta cola. La Reina, con el pelo recogido en un moño bajo, lucía la tiara floral que ya utilizó en su última cena de gala como Princesa de Asturias y que también ha llevado la madre del Rey en numerosos actos oficiales.

La cena de gala comenzó pasada las nueve de la noche con el saludo de los invitados en el Salón del Trono, un acto al que por primera vez no sólo acudieron los grandes empresarios españoles sino también pequeñas y medianas empresas que mantienen relación con Chile, así como algunos deportistas y actores. No fue ésta, no obstante, la única novedad de la noche, ya que antes de comenzar la cena (cuyo menú estaba compuesto de sopa de pescado al hinojo, filete de lenguado con salsa de soja, salicornia y patatas al vapor, frutas naturales en gelatina con almíbar, acompañado de vino blanco, tinto y cava), los invitados acudieron al Salón de las Columnas, donde se ofreció un pequeño concierto a cargo de la joven soprano cordobesa Auxiliadora Toledano, ganadora del premio Príncipe de Girona de las Artes y las Letras del pasado año. Con este tipo de actuaciones, los monarcas pretenden impulsar las nuevas promesas de la música en España.

La recepción a la máxima representante chilena, no obstante, comenzó por la mañana en los jardines de El Pardo, donde el Rey y Bachelet pasaron revista a la compañía de honores y vieron un desfile de la guardia real desde el palco de honor. Con posterioridad, los monarcas recibieron a Bachelet en el Palacio de la Zarzuela, donde mantuvieron un encuentro privado y realizaron un almuerzo en el que también estuvieron presentes responsables políticos de ambos países, así como Don Juan Carlos y Doña Sofía.

Para los actos celebrados durante la mañana, doña Letizia tiró de fondo de armario y escogió un diseño de Felipe Varela en gris perla compuesto por falda tableada y chaqueta con aplicaciones metálicas en el frente y en los puños que estrenó en 2008 y que ha lucido en numerosas ocasiones.