Pasarela

Clémence Poesy, entre la moda y el cine

  • La actriz francesa, considerada una de las 'it girl' del país vecino, se asoma con soltura al mundo de la publicidad a la vez que se afianza en la gran pantalla.

Para muchos, una auténtica desconocida; para otros, una belleza que apunta alto. Clémence Poesy es una de esas actrices camaleónicas que coquetean igual de bien ante las cámaras que posando para un anuncio publicitario.

Es la imagen de Chloé desde hace varias temporadas, pero quizá para muchos su imagen siga estando relacionada con las últimas entregas de Harry Potter (Harry Potter y el cáliz de fuego y Harry Potter y las reliquias de la muerte), donde interpreta el papel de Fleur Delacour, la bruja francesa con encantos sobrenaturales.

En su día a día, sus encantos no tienen nada que ver con la magia, sino más bien con la naturalidad y frescura que le aporta enfundarse en unos tejanos y salir a la calle casi sin maquillar y con los pelos alborotados, como si acabara de salir de la cama. Algo por lo que la mayoría de las famosas serían criticadas y que, en cambio ella, sabe lucir con elegancia.

Muchos dicen que su belleza no es la que se exige en los estándares clásicos aunque cautiva y ella misma lo corrobora cuando dice que reconoce que tiene un "rostro extraño que cambia en función de la luz". Lo cierto es que esta rubia de ojos azules no tiene nada que ver con la imagen superficial y etérea que han querido dar en ocasiones en las campañas publicitarias e incluso en la gran pantalla. Está más próxima a la intelectualidad y al cine de autor que a las grandes producciones y a la vida de alfombras rojas que llevan muchas actrices a ambos lados del charco. Hollywood pretendió hacer de ella un nuevo mito de la actriz francesa, como ya hizo con otras como Juliette Binoche o Sophie Marceau, pero ella no quiso participar en ese juego y, aunque ha tenido varios guiños con cintas comerciales, como la ya comentada Harry Potter, e incluso con la serie de televisión Gossip Girl, a continuación se ha quitado la espinita metiéndose en papeles más profundos, como el de la mismísima Juana de Arco, en una cinta de autor. En más de una ocasión ha dejado claro que a ella no le atraen los personajes de las grandes producciones pero sí los que destacan por su profundidad.

El hecho de ser hija de un actor y una profesora le han dejado muy clara sus preferencias culturales. Nunca ha tenido televisión en casa (ni antes ni ahora) y asegura que tiene algo de chica aplicada que todos los docentes querrían tener en su clase.

Clémence Poesy es, además de actriz, uno de los iconos de moda de su país, aunque no se identifica para nada con el término 'it girl'; es más, no le gusta que se le incluya en ese grupo porque entiende que la palabra 'it' supone 'cosificar' a una persona. En un país como Francia, donde la moda es objeto de veneración, que te otorguen el título de 'it girl' es algo excepcional y mucho más aún si la chica en cuestión presume de ir por la vida en vaqueros y con la cara lavada. En más de una ocasión ha dicho que las máscaras de pestañas y la barra de labios son importantes en una profesión como la suya para crear un personaje, pero que a ella lo que le gusta es mirar a la cara a la gente y ver sus imperfecciones porque es así como los rostros transmiten sus emociones.

Con declaraciones como ésta, Clémence Poesy deja claro que no es la chica etérea y frágil que muchos se empeñan en mostrar y que, detrás de su aspecto aniñado, se esconde una mujer con carácter que sabe exactamente qué debe pedirle a la vida en cada momento.

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