Las fiestas de Lucainena de las Torres se han despedido con la mirada puesta en la siguiente edición para la que quedan 365 días. Los lucainenses vivieron ayer uno de los días más emotivos de esta feria, que se ha desarrollado con normalidad y siendo la alta participación la tónica general de todas y cada una de las actividades celebradas desde el pasado viernes. El día de la patrona y alcaldesa perpetua del municipio desde los años 40 hace que los vecinos se vuelquen en los actos con los que la villa homenajea a la Virgen de Montesión.

Cientos de vecinos viven cada año de forma muy emotiva la procesión de la patrona por la que, y así lo asegurará cualquier lucainense que se le pregunte, procesan una gran devoción. Tras tres estupendos días de fiestas sin hueco para el aburrimiento, los lucainenses ataviados con sus mejores galas, pues el día lo requiere, mostraron su fidelidad a la patrona a la que rodearon durante toda la tarde. Primero en la ofrenda floral y santa misa celebrada en la iglesia parroquial que lleva su nombre y después en la procesión.

El trono de la Virgen salía a la calle minutos antes de las ocho de la tarde. A las puertas de la iglesia se agolpaban cientos de fieles que rodearon a la patrona durante su recorrido por las principales calles de la localidad. El trono pasó por las calles Viento, Unamuno, Almería Real y Hermosilla, entre otras. El desfile lo abría la banda de música a quien seguía el trono con la imagen de la patrona al que precedían las autoridades civiles y eclesiásticas, así como el reinado de las fiestas 2011.

Con los actos religiosos, Lucainena ponía el broche a unas fiestas que se despidieron en la plaza del Ayuntamiento con una nueva verbena a cargo del grupo musical Júpiter, que entonó las últimas canciones ya de madrugada.