No hay más. Las fiestas en honor a Santa Teresa han terminado. Lo hicieron ayer con su día grande, el religioso, en el que la patrona se procesiona por las calles del pueblo tras haberle brindado homenaje en la iglesia del pueblo con la tradicional eucaristía. Como sucede siempre cuando se pone a una celebración de este tipo, los habitantes de Doña María tienen que reponerse para superar el síndrome post fiestas. Aunque eso será a partir de hoy, ya que ayer, día festivo, volvió a ser dedicado a la jarana.

En resumen, las fiestas de este núcleo de Las Tres Villas han vuelto a ser exitosas. La participación ha sido buena y el puente ha ayudado a que las expectativas se elevaran algo más, y se han podido realizar todas las actividades programadas, a diferencia de lo ocurrido en años anteriores, pues, en este, ha reinado el buen tiempo y no ha hecho falta buscar en el armario para encontrar un buen abrigo.

Las fiestas han cumplido con su prometido. Los doñamarieros de corazón pero ausentes geográficamente han vuelto, sino todos, al menos la mayoría o quienes han podido hacerlo. Muchos de ellos proceden de Cataluña, tierra a la que mayoritariamente emigraron cuando lo hicieron el resto de andaluces. Pero también está presente la capital almeriense, Granada y otros municipio de la provincia donde los doñamarieros decidieron emigrar.

Además, estas también han sido unas fiestas infantiles. La última generación de padres y madres del pueblo ha sido proclive en ese aspecto, pero no sólo los que se han quedado, también los que se han ido, que también vuelven para las celebraciones. Por eso, en los últimos años, las actividades para los más pequeños ha ido en aumento y estas se llevan casi la mitad de la programación.

"Queremos que las fiestas de Doña María, y las del resto de Escúllar y Ocaña (resto de núcleos de Las Tres Villas) mejoren de año en año. Así que el equipo de gobierno trabaja desde lo antes posible para encontrar fórmulas que contribuyan a ello", explica Virtudes Pérez, alcaldesa de la localidad, que ha prestado especial atención a todas las actividades estando presente por si surgía algún inconveniente, algo que tampoco ha sucedido. Las celebraciones han transcurrido con total normalidad sin que haya que lamentar nada. De esta forma, y hasta dentro de 365 días. El próximo evento llega con la romería en honor a la Virgen de Fátima, el próximo mes de mayo.