Almería

Palabras para el Bicentenario

  • Durante la Baja Edad Media es una zona bajo control del reino de Granada

Siguiendo los estudios realizados por J. M. Mendoza Garrido, Doctor en Historia Medieval y J. Grima Cervantes. Profesor de Historia en excedencia. Creo que, moralmente, debo rememorar la figura de Don. Diego López de Haro poseedor del señorío de Sorbas y Lubrín.

Es un personaje que, de su actuación y de la de su hijo, surge el poblamiento de Carboneras.

¿Quién es D. Diego López de Haro?. Descendiente de una rama menor de la poderosa casa de Haro, que, algunos genealogistas, hacen descender de Lope López "el Chico", hermano menor de D. Diego López de Haro "el Bueno" I señor de Vizcaya, (fundador de la ciudad de Bilbao). Su abuelo, Diego López de Haro, fundó el mayorazgo de las villas de Bustos y Revilla el 18 de febrero de 1.451. Hijo de Juan Alfonso de Haro, Merino Mayor de Asturias, con anterioridad a 1.450. Juan Alfonso casó con Aldonza, hija de Diego Hurtado de Mendoza, primer conde de Priego.

Diego López de Haro Mendoza, nuestro personaje, accede desde muy joven al servicio de la familia real. La princesa Isabel, luego Isabel la Católica, le hizo una donación en 1.468 de unas minas de alumbre en Alcaraz. (El alumbre es un sulfato doble de potasio y aluminio empleado para tintes, curtidos y desodorante corporal).

Casó con Leonor de Ayala, hija de Pedro López de Ayala, conde de Fuensalida. Leonor muere muy pronto dejando una hija, Aldonza: Al poco tiempo, casó con Beatriz Méndez de Sotomayor en 1.479, que aporta al matrimonio las villas del Carpio y Morente. A la muerte de su padre, Beatriz heredó este señorío.

En 1.484 fue nombrado Justicia Mayor de Galicia con una renta de cuarenta mil maravedíes al año; el cargo suponía disponer de plenos poderes en la gobernación del territorio.

Participó en la reconquista de Granada, por lo que obtuvo recompensas en salarios, mercedes de tierras, propiedades en los territorios conquistados y cargos políticos a los que iban asociadas rentas importantes. Llega a Vera a finales de 1.490 para hacerse cargo del repartimiento de las tierras de esta villa. Se topó con el alcaide Garcilaso de la Vega, con el que tuvo un fuerte enfrentamiento. Sería en este momento cuando conoció ´profundamente la comarca.

Recibió en Vera y Mojácar, año 1.494, una balsa de agua con trece tahúllas de tierra, 182 tahúllas más en otras propiedades, un huerto y un molino.

El 13 de abril fue nombrado embajador en Roma, siendo Papa León X-

En julio de 1.502, D. Diego López de Haro, señor de las villas del Carpio y Morente, por matrimonio con Beatriz Méndez Sotomayor, permutó con Bernardino Fernández de Velasco, condestable de Castilla y conde de Haro, sus villas burgalesas de Busto y Revilla por el señorío de Sorbas y Lubrín, en Almería, otorgadas éstas por los Reyes Católicos, en 1.492, a su padre Pedro Fernández de Velasco. El territorio comprende los términos municipales de la actual Sorbas, Lubrín y Carboneras. Los lindes con el resto de pueblos eran muy confusos.

En el documento de permuta Bernardino afirma: "y todo ello vos lo doy en el dicho troque e cambio e permutación, e más dos quentos y medio de maravedíes de la moneda usual, porque vos el dicho D. Diego López me dais en el troque e cambio las vuestras villas de Busto e Revilla de Campos, con sus vasallos e fortalezas e con sus tierras e términos e jurisdicciones alta e baxa.

Hacia 1.513, comienza un litigio con el concejo de Vera. Sabedor que, la delimitación de las costas de este concejo, eran confusas, mandó construir una torres para su defensa conocida como la torre de D. Diego o de la Carbonera; con ello asume personalmente la defensa de la costa desde el rio Alías hasta Mesa Roldán y reivindica esa franja costera como término jurisdiccional de su villa de Sorbas. Esta torre, no cabe duda, por la declaración de los testigos, D. Diego mandó construir una torre y asumió el coste de sus guardas. Un testigo afirmaba en 1513 que en los últimos días "estaba en la torre de D. Diego ganando su sueldo en tapiar con los otros… asín en guarda como trabajando". En fecha tan tardía como 1.600, las gentes de la comarca aún mencionan el topónimo de "sitio de la Torre de D. Diego": ha visto este testigo "acudir muchas vezes moros cossarios que de ordinario en esta dicha parte acuden viniendo por la misma costa en goletas y saltando en tierra en la parte de la Carbonera, rio Alías y las Salinillas y otras cala que están junto al sitio de la torre de D. Diego…". Los testigos mencionan la presencia en la torre de un alcaide y guardas que cobran sueldos mensuales. Un vecino morisco de Turre de 73 años afirmaba que vio edificar la torre de D. Diego y que trabajaban en la edificación ocho o diez negros. Otro testigo añade que D. Diego "construyó una torre para defensa e guarda de los pobladores de la pesquería que allí tuvo el dicho D. Diego, e para los herbajeros… e junto a ella se hicieron dos pozos, e en la dicha obra truxo e tenía el dicho D. Diego nueve negros". Esta torre, creo que debería estar situada en el paraje conocido como la Torre Vieja. Esta torre en 1.514 tiene como alcaide a Alonso Pérez y como guardas los negros quela construyeron. Había construido una almadraba y repartido tierras entre sus defensores. La torre y la almadraba, según testigos, acabó según nos cuentan varios testigos: " de cierto tiempo pasó por allí Barbarroja con ciertas galeras e derribó parte de la dicha torre, ni se ha vuelto a edificar".

Se inicia el pleito con Vera por la posesión de la franja costera, para el uso privativo que D. Diego hace de ella, llegando a una sentencia arbitral aceptada por el concejo de Vera reunido el día 9 de julio de 1.513. Por ella, la franja costera antedicha (actual playa de Carboneras) se reconocía como término de Sorbas. A cambio D. Diego y sus descendientes deberían abonar, todos los años, cinco mil maravedíes al concejo de Vera. En esta sentencia arbitral se incluye la concesión de un préstamo de ciento sesenta mil maravedíes, por parte de D. Diego, a dicho concejo; dicho dinero había de ser usado en la adquisición de los heredamientos de la villa de Teresa; caso de no devolver el préstamo en el plazo estipulado, se establecía que, las tierras adquiridas por Vera con ese dinero, pasarían a él, cosa que así sucedió.

D. Francisco de Vargas, Tesorero de la Reina, había iniciado la explotación de una mina de alumbre en el rio Alías, en virtud de una donación real que le permitía prospectar y explotar todos los yacimientos que pudieran hallarse en tierras del obispado de Almería. D. Diego, fiel defensor de su jurisdicción, pese a su condición legal, dio la orden de atacar y destruir la recién construida explotación. Hay una sentencia real en su contra que él asume, eximiendo a sus subordinados de responsabilidad alguna… "tiene confesado que fueron derribados los dichos edificios por su mandado y no ay otros culpantes…" por lo que, solicita a su Majestad, deje en libertad a los vecinos de Sorbas presos en Almería y acepta el pago de los daños causados. D. Francisco abandonó la explotación. Con este hecho, D. Diego hizo un buen servicio al papa León X. El papado tenía un gran negocio con la explotación de este mineral, por el hecho anteriormente relatado, evitó la competencia y la caída de los precios. El Papa, poco tiempo después, le otorgó la cesión nominal de los diezmos de sus vasallos moriscos que, en ese momento, eran 230 cabezas pecheras.

D. Diego López de Haro, nieto de D. Diego, en 1.582, solicita licencia a su majestad Felipe II para la construcción de un castillo fortaleza, licencia que obtiene dos años según Real Cédula de 11 de octubre de 1583 y Real Cédula de 22 de mayo de 1-587. Se comienza a construir el castillo con los materiales de la zona: rocas calizas, cal y arena (argamasa), no con la celeridad que dicha obra requería, duraría hasta 1.621.

Asimismo, D. Diego construyó una almadraba y repartió tierras a la dotación del castillo para que realizaran labores de pesca y cultivo. En 1.600, un testigo de la comarca le habla de la enorme riqueza pesquera de las aguas de la costa de Carboneras: "es una parte de la mejor pesquera que ay en toda la playa desde los Almaçarrones hasta Almería, y de mucho aprovechamiento de nuestros géneros de pescados, que con la dicha fortaleza avría grande almadraba de pesquería donde acudirían mucha gente y arrieros a cargar pescado para muchas partes… las dichas villas se ennoblecerían y serían pueblos de mucha vecindad".

D. Diego y D. Luis, padre e hijo, explotaron los pastos de invierno, la minería y la pesca, además del cobro de los diezmos, arrendamiento de tierras y explotación de molinos de pan y de aceite.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios