El Ayuntamiento de Huércal de Almería (PP-GRINP) está llevando a cabo un plan estratégico de sanidad vegetal según los principios generales de la gestión integrada de plagas -como la procesionaria, el picudo rojo, las del ficus -, basados en el bajo consumo de productos fitosanitarios y dando prioridad a los métodos de control biológico, sin riesgo para la salud humana y el medio ambiente.

La nueva normativa de aplicación sobre el uso sostenible de fitosanitarios, que por primera vez incluye de manera específica las zonas verdes públicas, comenzó a aplicarse en Huércal de Almería desde principios de este año 2013, en base al diagnóstico de las principales plagas que afectan cada año al arbolado viario, realizado desde la concejalía de Servicios, bajo la responsabilidad del edil Ismael Torres. Los principales problemas fitosanitarios detectados en las zonas verdes huercaleñas, sobre los que se está trabajando, son la procesionaria del pino, los pulgones de ciertos árboles de alineación como jacarandas o tipuanas y las plagas específicas del ficus, tanto el trip como la psila, así como la erradicación y prevención contra el picudo rojo de las palmeras.

El término municipal huercaleño cuenta con extensas zonas de pinar gravemente afectado por la plaga de procesionaria. A partir de este año, la concejalía de Servicios ha cambiado la estrategia de lucha, basado en el control biológico y biotecnológico tanto de las orugas como de las polillas y destinado al restablecimiento del equilibrio ecológico, favoreciendo la entrada y permanencia de la fauna auxiliar capaz de regular sus poblaciones.

Del mismo modo, los tratamientos convencionales mediante pulverización, poco eficientes, se han sustituido por los tratamientos de liberación de enemigos naturales autóctonos para el tratamiento de las plagas del ficus.